“Argentina tiene problemas económicos hace 70 años y los estamos enfrentando con un gobierno que dice la verdad y está dispuesto a pagar los costos que hagan falta", aseguró Dujovne en medio de una nueva crisis financiera.
La víspera, de manera sorpresiva, el presidente Mauricio Macri se vio forzado a hacer cambios en el gabinete económico en una tensa jornada en la que el dólar superaba los 28 pesos, un aumento de dos pesos en apenas una semana.
Macri aceptó la renuncia del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y en su lugar designó a Luis Caputo, quien hasta ayer ocupaba el Ministerio de Finanzas, dependencia que ahora será absorbida por el Ministerio de Hacienda que encabeza Dujovne.
El ministro explicó que “es evidente que la volatilidad de la moneda en los últimos días responde a varios factores y uno de esos es la confianza, en la medida que la Argentina recupere la confianza, vamos a dar un paso muy importante", dijo.
También explicó que “estamos reemplazando las letras del Banco Central por letras del Tesoro de más largo plazo, proceso que se irá haciendo gradualmente”.
Con esa medida, afirmó “vamos a ir disminuyendo y cancelando el stock de Lebacs (bonos de deuda a corto plazo), que generan una fuente de creación de dinero que contribuye a la turbulencia en el mercado de cambios".
El mes pasado, Argentina enfrentó una crisis cambiaria que devaluó en un 25 por ciento la moneda y que Macri trató de resolver pidiendo de urgencia un préstamo al FMI que el organismo aceptó y que será de la cifra récord de 50 mil millones de dólares.
Aunque se esperaba que la confirmación del préstamo tranquilizara a los especuladores, esta semana el país sufrió una nueva turbulencia económica.
En un afán de minimizar la nueva crisis, Dujovne reveló que “anoche estuve en diálogo permanente con la presidente del Fondo Monetario y otros funcionarios, tuvimos un excelente diálogo y reiteramos que el programa no se altera. Recibimos el apoyo del Fondo ante los cambios (de gabinete)".
Reconoció, además, “que no hemos podido bajar la inflación al ritmo que hubiésemos deseado, pero siempre hemos tomado medidas para que eso no impacte en la pobreza, protegiendo a los más vulnerables”.