En una declaración pública, el Ejecutivo puntualizó que “no reconoce la validez de este proceso electoral que carece de toda legitimidad y no cumple con ninguno de los requisitos mínimos y necesarios para ser una elección democrática y transparente”.
Llamó al régimen venezolano a “convocar un proceso electoral verdaderamente libre” para “recobrar el Estado de Derecho en Venezuela. Para ello se deben respetar las garantías necesarias de un proceso democrático, libre, equitativo y transparente”.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera condenó “profundamente las acciones que ha perpetrado la dictadura instaurada por Nicolás Maduro, que no respeta las libertades más elementales de sus ciudadanos y ha desencadenado una tragedia política, económica, social y humanitaria”.
Además de expresar su solidaridad con el pueblo venezolano y el compromiso para brindar asistencia y protección a quienes han dejado su país, reiteró la solicitud para establecer mecanismos para el acceso de ayuda humanitaria para “evitar que más venezolanos sigan muriendo de hambre o por falta de medicamentos”.
Lamentó que con las elecciones de esta víspera se haya “profundizado la ruptura del orden democrático y constitucional. Venezuela no es una democracia: no hay libertad de expresión, no hay separación de poderes, no hay debido proceso, no hay respeto a los derechos humanos, y hay cientos de presos políticos”.