“Confirmamos el interés mutuo en impulsar el diálogo político que, según nuestra opinión, debe ser frecuente", dijo Lavrov en rueda de prensa al término de una reunión con Mogherini, quien realiza su primera visita a Rusia desde que asumió el cargo en 2014.
Tras admitir que las relaciones de Rusia con Occidente atraviesan un "momento complejo", el ministro ruso de Exteriores señaló que Moscú aboga por el "restablecimiento de la cooperación plena con la Unión Europea".
"En repetidas ocasiones hemos manifestado nuestra disposición de normalizar las relaciones al ritmo que sea aceptable para la Unión Europea. Estamos abiertos a ir tan lejos como estén dispuestos ustedes", declaró Lavrov, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
“Estamos convencidos de que el desarrollo de los lazos con base en los principios de igualdad y respeto mutuo corresponde a los intereses de nuestros pueblos a largo plazo y contribuye al fortalecimiento de la seguridad global y regional", señaló.
Por su parte, la alta representante para la política exterior de la UE destacó que pese a las divergencias sobre Ucrania y Crimea, la cooperación entre Rusia y el bloque europeo no está congelada. "Nuestras relaciones bilaterales no están congeladas y mi visita (a Moscú) es una buena muestra de eso”, destacó.
Sin embargo, Mogherini señaló que sería absurdo considerar a Rusia y la UE como socios estratégicos mientras existan sanciones. "Sería absurdo que nos consideremos socios estratégicos manteniendo a la vez sanciones recíprocas, no es el tipo de relaciones que suelen tener los socios", afirmó.
Asimismo, enfatizó que hay campo para la cooperación entre Bruselas y Moscú, pues ambos afrontan tareas comunes vinculadas con la lucha contra el terrorismo y con la solución del conflicto en Siria y Libia.
Poco antes en una entrevista con un medio ruso, Mogherini resaltó que "el retorno a las buenas relaciones (entre Bruselas y Moscú), no solo es posible, sino deseable, pero está vinculado a la solución del conflicto en el este de Ucrania y el cumplimiento pleno de los acuerdos de paz de Minsk".
Aseguró que es importante cumplir los acuerdos de Minsk, tras la muerte de un observador de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) al estallar una mina al paso del vehículo en el que viajaba en Donbás.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron por la crisis en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014 mediante un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes avaló esta opción.