Repatriado en Tijuana plasma la belleza de México en conchas de mar

03 de Julio de 2017
Guardar
repatriado-en-tijuana-plasma-la-belleza-mexico-en-conchas-mar
repatriado-en-tijuana-plasma-la-belleza-mexico-en-conchas-mar
Tijuana, 3 Jul (Notimex).- A un lado del muro fronterizo de Tijuana, el artista repatriado, Pascual Carranza, plasma dibujos en conchas de mar que muestran a turistas locales, nacionales e internacionales, la belleza e historia de México.

Recordó que en el vecino país del norte estuvo preso ocho años y que precisamente fue en la cárcel donde aprendió a dibujar.

Sentado a un lado del muro fronterizo con la mirada fija en el mar, Pascual, originario de Guanajuato y deportado de Estados Unidos hace diez años, comentó que cuando hace los dibujos se concentra tanto que se le pasan rápido las horas y se olvida del mundo.

Explicó que para crear su arte, sólo utiliza un lápiz y un borrador. En sus dibujos, aparecen bellas adelitas e imponentes águilas que traza sobre la concha de mar, con el polvo negro obtenido del grafito, mientras que las nubes que decoran el cielo tijuanenses, son creadas con la goma de este instrumento.

Indicó que los dibujos que más les gustan a los estadunidenses son los venados, tecolotes y las águilas, a la vez que los mexicanos prefieren pinturas de los aztecas, charros y la Virgen de Guadalupe, los cuales le llevan una hora realizarlos.
“A veces no vendo ninguna concha, en ocasiones vendo más de diez, las doy en cincuenta pesos; dibujo porque me gusta el arte, me da orgullo pintar los aztecas y las adelitas, esto para mí es la mejor forma de ganar dinero”, dijo.

Explicó que para crear su arte, sólo utiliza un lápiz y un borrador.

Comentó que las conchas se las regalan en un restaurante de Playas de Tijuana, por eso puede ofrecer barato su trabajo, y que él en agradecimiento, cuando este lugar necesita de su apoyo, acude a realizar cualquier tipo de ayuda.

Pascual aseveró también que le gusta dibujar cosas mexicanas como caballos, gallos, todo lo que simboliza México, para que los turistas se lleven a sus países un poco del arte de lo que el país ofrece.

Al mostrar su arte tan cerca de Estados Unidos, nación donde vivió desde los 14 años, se pudiera pensar que Pascual anhela volver a cruzar la frontera, sin embargo, él asegura que esto no está entre sus planes.

En sus dibujos, aparecen bellas adelitas e imponentes águilas que traza sobre la concha de mar, con el polvo negro obtenido del grafito.

“Para los Estados Unidos no quiero regresar, quiero vivir libre como el mar, en el otro lado vive uno muy encerrado, aquí con las pinturas que hago en conchas puedo sostener a mi familia. Trabajo en la calle pero no causo lástima, comparto mi arte”, manifestó.

Recordó que en el vecino país del norte estuvo preso ocho años y que precisamente fue en la cárcel donde aprendió a dibujar.

“La verdad llegue a los Estados Unidos a los 14 años, estuve preso en Colorado casi por diez años, ahí empecé a dibujar, porque sabía que iba a permanecer encerrado por mucho tiempo; de 21 años de prisión me bajaron a 10 y después sólo estuve ocho años preso”, comentó.

Archivado en