El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora en el estado, Juan Pablo Ortega, destacó que la buena marcha se mantendrá en los próximos meses del año, con una oferta saludable, sobre todo de las panaderías de barrio.
Puntualizó que “ un promedio de un 25 por ciento nos han aumentado las ventas, si va muy bien, la pastelería, las panaderías van muy bien y se estará incrementando más”.
“Es la tradición que tenemos los arraigados, los mexicanos, la gente de Nuevo León, gracias a Dios las panaderías de barrio todavía existen y que tenemos la fortuna de tener clientes aquí que nos buscan todavía“, subrayó.
Añadió que “estamos atendiendo mucho la cultura del pan porque se está uno especializando, tenemos cursos de panificación para panadería y repostería, ya sea aquí en Monterrey o en la Ciudad de México“.
Expresó que “sabemos que esta difícil la situación, sin embargo, tratamos nosotros de no incrementar mucho los precios de nuestros productos, porque sabemos que los afectados son nuestros clientes”.
El directivo mencionó que “todos los insumos que nosotros utilizamos en las panaderías se están incrementando, están en alrededor del 15 por ciento los aumentos, del 15 al 20 por ciento han aumentado”.
Los insumos, expuso, un 50 por ciento son producidos en la república mexicana y la otra mitad procede del extranjero, por ello la transportación encarece en cierta medida los costos de operación.
Durante este año, señaló el líder de unos mil 300 productores en la entidad, solamente se ha aumentado un 4 o 5 por ciento el precio del pan.
Comentó que los regiomontanos cada vez tienen un mayor apreció del pan tipo gourmet, pero sin olvidar el producto artesanal.
“Los preferidos siguen siendo las conchas, el marranito, la revolcada, las novias, el hojaldre, la campechana, todo eso, el bolillo es muy tradicional, todos los días los consume la gente aquí“, explicó.
También reveló que operan en la zona metropolitana varios productores de pan que venden en camionetas o automóviles en el interior de las colonias, pero se trata de micro empresarios no afiliados a la cámara.
“Ellos no están en la industria con nosotros, son panaderos, pero ellos son personas que andan vendiendo el pan en la calle, sin pagar impuestos y esa gente nos está afectando“, expresó.
Refirió que “muchas veces es pan de mala calidad que al día siguiente o el mismo día en la tarde ya está duro y no es un buen producto, es un pan barato, es un pan que para nada es de buena calidad “.