Señaló que los hallazgos del virus de alta patogenicidad en predios ubicados en el municipio de Irapuato, Guanajuato y en Pedro Escobedo, Querétaro fueron despoblados de inmediato para evitar su diseminación y reportados ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
“Ninguno de los dos casos se identificó en granjas comerciales, por lo que no representan un riesgo en la producción avícola nacional, que cuenta con un inventario de más de 200 millones de aves de postura y 300 millones de pollos de engorda al ciclo”, indicó el organismo en un comunicado.
Tras confirmar la presencia del virus en los laboratorios oficiales, abundó, se ordenó la inmediata despoblación de ambos predios, pues el de Guanajuato contaba con 60 aves de combate, de las cuales 35 murieron a causa de la enfermedad y el resto fue eliminado.
Por su parte, añadió, el predio localizado en Querétaro mantenía una población de dos mil 604 aves de postura orgánica, de las cuales murieron mil 563 y el resto fueron sacrificadas.
Mencionó que de acuerdo con los procedimientos establecidos para este tipo de hallazgos, el personal oficial realiza el monitoreo de granjas y predios ubicados en la periferia de 10 kilómetros sin que se haya detectado problemas sanitarios en otro sitio.
Los focos de influenza aviar fueron detectados por las labores de vigilancia epidemiológica que lleva a cabo el Senasica, con la finalidad de detectar oportunamente la presencia del virus y evitar su diseminación a la avicultura comercial.