Ello, debido a que los viñedos no sufrieron daños a pesar de tener tan cerca el fuego provocado por los vientos de Santa Ana, los cuales avivaron más de una docena de incendios forestales, aseguró en entrevista con Notimex el presidente del Consejo Nacional Vitivinícola, Hans Backhoff Guerrero.
“No hubo ningún tipo de afectación por el momento, (pues) en la mayoría de los casos ya se había cosechado al 100 por ciento (en Valle de Guadalupe)”, dijo.
Incluso, estimó que la producción vitivinícola será 15 por ciento superior a la registrada en 2018, cuando se alcanzó al menos dos millones 800 cajas a nivel nacional.
Sólo la zona de Valle de Guadalupe, Baja California, concentra 70 por ciento de la producción de uva y de vino, y cuenta con dos mil 500 de las seis mil hectáreas plantadas en el país, apuntó.
Por ello, Backhoff Guerrero eliminó la posibilidad de tener repercusiones en las exportaciones a Estados Unidos, donde es enviado 85 por ciento del total; mientras que a Canadá, Reino Unido, España, Singapur, China, Japón, Costa Rica, Guatemala y Colombia se envía el 5.0 por ciento del total de la producción mexicana.
“Es realmente poco lo que se va al extranjero (…), pero es porque el consumo de los mexicanos es cada vez mayor”, expresó en entrevista.
El empresario sostuvo que este sector productivo planea incrementar 20 por ciento sus exportaciones durante los próximos cinco años, sobre todo se busca expandir el mercado en el vecino país del norte.
“Es algo que eventualmente vamos a ver más notorio, porque el mercado nacional está creciendo, pero no hay afectaciones en las exportaciones tampoco”, manifestó en su visita a la Ciudad de México, donde anunció que reunirán fondos durante la tercera edición de Nación de Vinos, a fin de ayudar a familias de 200 casas afectadas por los incendios.
También se busca incrementar la cosecha de uva en las 14 entidades productoras, pues se requieren 14 mil hectáreas para mantener el 30 por ciento del consumo interno para los próximos 10 años, apuntó.
Backhoff Guerrero subrayó que si bien se incrementó a un litro la ingesta per cápita de vino, aún es insuficiente en comparación con Estados Unidos, Chile o Argentina que tienen consumos desde 10 y hasta 20 litros anuales.
“Antes hablábamos de 180 mililitros y hoy hablamos de un litro. Son pasos significantes y no lo vemos nada más en un crecimiento de una sola clase social o target que se ha mantenido, sino hemos visto un cambio radical”, expresó.
Actualmente, existe una preferencia por el vino en la población de 30 a 50 años, cuando antes era la de 40 a 60 años, y el número de mujeres se incrementó a 50 por ciento, refirió el entrevistado.
“Ahora hay una clase social media más interactiva con el consumo, lo que de alguna manera nos pone en una posición de mayor demanda”, concluyó.
FOTO: pixabay.com.