Navidad, tiempo para dejar atrás rencores y fortalecer unión familiar

24 de Diciembre de 2018
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México, 24 Dic (Notimex).- Para todos, sean niños, jóvenes, adultos y personas mayores de 60 años, de distintos estratos sociales y practicantes de diversas religiones, la Navidad significa dejar atrás rencores, es tiempo para la unión familiar, para brindar amor, y recordar el nacimiento del Salvador del mundo.

En un recorrido por diversas calles de la Ciudad de México, principalmente por las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, la colonia Escandón, en la Miguel Hidalgo, y en la Colonia del Valle, en la delegación Benito Juárez, se le preguntó a los transeúntes qué significa para ellos la Navidad.

En opinión del periodista Carlos Villaroiz, quien colabora en el área de Prensa de la Arquidiócesis Primada de México, "por desgracia se ha envuelto mucho en el laicismo y distorsionado esta conmemoración tan emblemática para todo el mundo, incluso para personas que no profesan la religión católica".

Consideró que “la Navidad sin Niño Dios, no es Navidad. Desgraciadamente se ha venido esto envolviendo en el laicismo y distorsionando, lo vemos en los adornos callejeros, ponen luces, nochebuenas, velas, piñatas, y cuestionó el significado de todo eso.



“La Navidad es el Niño Dios, no podemos imaginar la Navidad sin el pesebre, es la Sagrada Familia, el niño recién nacido, la virgen María y el señor San José”, enfatizó.




Sin embargo, añadió que la Navidad es, aun para el ateo, para personas de otras religiones, una oportunidad para la convivencia, el amor, la paz, época de buenos deseos, en todos está el mensaje del ángel Gabriel, “Paz en el Tierra a los hombres de buena voluntad”.

Para Lucía Aquino, enlace con los medios de comunicación en la Basílica de Guadalupe, la Navidad es el nacimiento del redentor para todos, que viene a salvarnos.

“Es el salvador prometido a los hombres, hay que prepararse, no nada más externamente, la Iglesia Católica nos invita a estar preparados espiritualmente, estar en gracia de Dios, acudir al sacramento de la penitencia, asistir a la santa misa”, planteó.

En cambio, para los jóvenes, como Francisco, de 16 años, es un momento de estar con la familia, de bienestar, de emociones, de perdones. Para María Teresa, de 52 años, la Navidad es estar reunidos con la familia, es festejar el nacimiento de Jesús y estar todos juntos.

Y Ximena, de 17 años de edad, dice que es momento de compartir con la familia o amigos, un día de compañía y de amor.

Hay otras personas que consideran la Navidad como un día de mucha paz y de reencuentro, como por ejemplo, para María de la Luz, de 58 años, pues ella no vive aquí en la capital, sino en Puerto Vallarta, Jalisco tenía muchos años de no venir a pasar la Navidad con sus hijos que están en la Ciudad de México.

Los niños ven éste como un día de fiesta, comida y lo más importante es que les traen regalos.

Para Rodrigo, comerciante ambulante, la Navidad son tiempos de cambios personales, espirituales, morales, y de ahí con la familia, derivados del nacimiento del Niño Jesús.

En la opinión de Yolanda, de Temoaya, Estado de México, quien vendía servilletas bordadas en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, es una fecha de contrastes, le representa felicidad por estar con su familia, en la cena, en la convivencia, pero también una gran tristeza, al recordar a su hijo de 22 años, que falleció apenas hace unos meses.



“A veces es muy triste, cuando pierdes a un ser querido nunca se te olvida. Para mí es muy triste, perdí a mi hijo, va a cumplirse un año el 23 de enero. Ya no sientes igual la Navidad, porque perdiste a un ser querido. Como madre nunca olvidas”, expresó con lágrimas en los ojos.




Josefina ve esta fecha como una oportunidad para la reunión familiar, para convivir, organizar la cena, ponerse de acuerdo quien lleva la piñata, de ir a misa, pero sobre todo de estar con la familia.

Para Abraham, de 75 años de edad, y su familia, la Navidad es festejar el nacimiento de Jesús, una fecha que, sin saber por qué, motiva hacer el bien, “ayudar y convivir con tu prójimo”.

Mónica, madre de dos hijos, uno de 23 y otro de 17, divorciada, considera que la Navidad es el encuentro de afectos, de amores, de historia de familia, y sobre todo de “reconfirmar el amor familiar y el cariño incondicional”.

Yucita, de 55 años, considera que este día no solo es para el encuentro familiar, y festejar la llegada del salvador, o estar con los amigos, es un día de renovación y de esperanza por la vida.

Laura, maestra jubilada de 65 años de edad, opina que es una época de amor, de compartir y también recordar el nacimiento de Jesús.

Finalmente, Paola, de 37 años de edad, quien practica la religión cristiana (evangelista), expresa que el 25 de diciembre es una fecha para conmemorar el nacimiento de Jesús, que vino a salvarnos a todos, “por lo tanto es amor y tratar de seguir sus enseñanzas”.

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