“México fue la colección inicial del museo, la que dio el puntapié a la conformación del Museo de la Solidaridad en el periodo de 1971 a 1972”, dijo a Notimex la encargada de la colección, Caroll Yasky.
Puntualizó que las piezas procedentes de México constituyen en la actualidad “uno de los conjuntos de obras más cuantiosos y de una diversidad que, sin embargo, tiene mucha importancia en términos de la obra gráfica”.
“México también es muy importante por las personas que estuvieron involucradas en la conformación de la colección y también del museo, como Fernando Gamboa, quien realizó la selección de obras del segundo periodo de donaciones, del periodo ‘de la Resistencia’”, detalló.
Yasky precisó que la donación mexicana al Museo de la Solidaridad Salvador Allende se compone de entre 300 y 400 obras, gran parte de ellas fue entregada en el período “de la Solidaridad” (1971-1973).
México fue el primer país en enviar obras donadas por diferentes artistas en el período “de la Solidaridad”, entre ellos Juan Manuel de la Rosa, José Zúñiga y Jorge Pérez Vega, mientras que Felipe Ehrenburg lo hizo durante el período “de la Resistencia” (1975-1990).
Entre los artistas mexicanos presentes en la colección destacan David Alfaro Siqueiros, Arnulfo Aquino, José Luis Cuevas, Felipe Ehrenberg, Manuel Felguérez, Arturo García Bustos, Ernesto Molina, Eduardo Terrazas, Tomás Ortíz y Jorge Pérez Vega, entre otros.
También figuran Sarah Jiménez Vernis, Fernando García Ponce, Víctor Muñoz, Ofelia Alarcón Villegas, Arturo Vásquez Pastrana, Octavio Bajonero, Luis Chacón, Elena Huerta, Héctor García, Rogelio Naranjo, Juan Enrique Bostelmann y Nacho López.
Durante el período “de la Solidaridad”, México aportó 179 obras al museo chileno, mientras que en el “de la Resistencia” fueron 127 obras, todas ellas de artistas mexicanos o extranjeros residentes en el país del norte, a las cuales se deben sumar donaciones posteriores.
El Museo de la Solidaridad surgió como resultado de un proyecto encabezado por el presidente chileno Salvador Allende (1970-1973), en el que un grupo de intelectuales y artistas convocaron en 1971 a donar obras para la fundación de un museo de arte moderno y experimental para el pueblo chileno.
Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el proyecto artístico sufrió el extravío de varias obras y siguió operando en el exilio como Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende, el que funcionó temporalmente en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.
Con el retorno a la democracia en Chile, en marzo de 1990, las obras donadas al museo que estaban en el extranjero fueron traídas a este país sudamericano y se reunieron con el resto de la colección que sobrevivió al golpe de Estado, para en la actualidad conformar unas dos mil 700 obras de al menos mil 300 artistas.