México, 12 Junio 2024.- México ha dado un paso histórico al prohibir la práctica de la llamada "terapia de conversión", una medida aplaudida por ONUSIDA.
Esta decisión representa un avance significativo en la lucha contra el estigma y la discriminación que han afectado la salud pública durante años.
"El estigma y la discriminación que perpetúa la llamada 'terapia de conversión' han dañado la salud pública. La decisión de México de poner fin a esta práctica nociva contribuirá a garantizar la salud pública. Todos los países deberían seguir el ejemplo de México", declaró Luisa Cabal, Directora Regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.
Condena Global a la Terapia de Conversión
Expertos en salud y derechos humanos han condenado rotundamente la "terapia de conversión" debido a sus graves consecuencias psicológicas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró en 2012 que estas terapias carecen de justificación médica y representan una amenaza para la salud y los derechos humanos.
En 2015, la ONU condenó los "abusos en entornos médicos", destacando las prácticas no éticas y perjudiciales para cambiar la orientación sexual.
La Asociación Mundial de Psiquiatría confirmó en 2016 que no existen pruebas científicas de que la orientación sexual innata pueda ser cambiada. Más recientemente, en 2020, el Grupo Independiente de Expertos Forenses calificó estas terapias como engaño y fraude.
Llamado a una Prohibición Mundial
El informe del Experto Independiente de la ONU sobre orientación sexual e identidad de género en 2020 pidió una prohibición mundial de las "terapias de conversión".
Este informe subraya que estas prácticas son falsas y perjudiciales, y deben ser erradicadas en todo el mundo.
Impacto del Estigma en la Salud Pública
La experiencia de ONUSIDA demuestra que el estigma y la vergüenza alejan a las personas de servicios sanitarios esenciales y sistemas de apoyo, incluidos los relacionados con la prevención, pruebas, tratamiento y atención del VIH.
La protección de los derechos humanos es fundamental para la salud pública, ya que permite un acceso inclusivo y equitativo a los servicios de salud sin discriminación.
"Las pruebas son claras", afirmó Cabal. "Las prácticas estigmatizantes perjudican la salud pública. Garantizar la inclusión, la aceptación y el respeto de los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de cada una. El estigma mata, y la solidaridad salva vidas".
México ha dado un ejemplo crucial para el mundo al prohibir la "terapia de conversión", un paso que ONUSIDA espera que otros países sigan para crear un mundo más inclusivo y saludable.