Ciudad de México, 15 ago (EFE).- El Gobierno mexicano anunció este lunes un nuevo plan para salvar a los 10 mineros atrapados en la mina de Sabinas, en el norteño estado de Coahuila, tras una inundación que complicó el rescate programado para el pasado fin de semana.
Tras reducir los niveles de agua de la mina de carbón Pinabete, que se inundó tras el colapso de un muro de la vecina mina abandonada Conchas Norte, los rescatistas se disponían a entrar este domingo, pero ocurrió una nueva inundación, expuso Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil.
El nuevo plan, describió, contempla continuar con el bombeo de agua permanente, identificar zonas con oquedades o espacios vacíos, perforar 20 barrenos de 6 pulgadas a una profundidad de 60 metros en la mina abandonada de Conchas Norte, e inyectar cemento para crear una barrera que impida el paso de agua entre las minas.
“A las 4 de la mañana (9.00 GMT) teníamos 1 metro 30 centímetros del nivel del agua y nos estábamos preparando para entrar por el pozo 2, pero este ingreso súbito hizo detener todo el plan que se tenía de ingreso y se tuvo que dar paso a otro plan”, indicó la funcionaria en la rueda de prensa diaria del Gobierno.
El Gobierno había anunciado el viernes pasado que ya existían condiciones para entrar por los mineros, atrapados desde el 3 de agosto a las 13.35 hora local (18.35 GMT).
Pero el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este lunes complicaciones por la mina Conchas Norte, abandonada desde 1996.
“Íbamos bien, desgraciadamente se colapsó aún más la mina, sobre todo se amplió un boquete de agua de la mina vecina abandonada, que es la que acumula más agua, y ya cuando estábamos achicando el agua de la mina de carbón donde están los 10 mineros atrapados de nuevo se nos volvieron a incrementar los volúmenes de agua", comentó.
El Gobierno, que ha desplegado más de 600 elementos de Fuerzas Armadas y civiles en la zona, ha bombeado más de 249.000 metros cúbicos de agua para entrar por los mineros atrapados en la mina Pinabete, pero descubrió que la mina abandonada Conchas Norte tiene una acumulación de 1,9 millones de metros cúbicos de agua.
"He dado instrucciones para que se refuerce todo el plan de rescate, están bombeando alrededor de 290 litros por segundo, vamos a incrementar el bombeo y los ingenieros mineros están haciendo una propuesta para hacer una especie de barrera de una mina a la otra", detalló López Obrador.
El derrumbe ha reactivado la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.