"Tengo información, porque lo ha manifestado la Fiscalía, de que hay un compromiso o un acuerdo para que el señor Lozoya informe de lo que sucedió. Es una especie de testigo protegido, aquí se le llama testigo colaborador", expresó en conferencia de prensa desde Manzanillo, en el occidental estado de Colima.
El mandatario confió que gracias a lo que de a conocer Lozoya, "se sabrá quienes están implicados y hasta dónde llegan" los casos de corrupción en la Administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
El que fuera director de Pemex entre 2012 y 2016 está acusado de recibir 10,5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht y participar en un fraude de 280 millones de dólares por la compraventa de una planta de fertilizantes.
Según ha trascendido, Lozoya, que fue capturado en España el pasado 12 de febrero, aceptó ser extraditado a México con grabaciones que implicarían a varios políticos en tramas de sobornos.
"Acerca de esta extradición es algo muy importante para seguir limpiando de corrupción el país, para que no haya repetición de estos hechos vergonzosos", expresó López Obrador, quien asumió el poder en 2018 con un vehemente discurso contra la corrupción.
El presidente defendió que hay que "estigmatizar" la corrupción con este tipo de investigaciones, pero recordó que no es partidario de juzgar a sus predecesores.
"Creo que no debemos anclarnos en el pasado, debemos pensar hacia adelante e iniciar una etapa nueva, como ya está sucediendo, sin permitir la corrupción", expresó.
El mandatario ha dicho en varias ocasiones que para juzgar a los expresidentes, los ciudadanos tendrían que decidirlo en una consulta popular, en la que López Obrador votaría en contra.
"No es solo juzgar a determinadas personas. Sí es importante el castigo pero lo más importante en un país como el nuestro donde ha imperado la corrupción es estigmatizarla", dijo.
"No soy tapadera de nadie. Si el pueblo decide que se juzgue a expresidentes, que se les juzgue. Si las autoridades competentes, en este caso la Fiscalía, abren una investigación contra el expresidente (Felipe) Calderón y Peña Nieto, adelante", dijo.
Al llegar este viernes a México, Lozoya fue trasladado a un hospital por algunos problemas de salud, por lo que se aplazó su primera audiencia ante el juez que está prevista para este mismo viernes.
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La Fiscalía General de la República informó que al exdirector de Pemex se le "encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud".
Cuestionado sobre el tema, López Obrador dijo que no tiene "reporte sobre el estado de salud" de Lozoya.