Miami, 3 nov (EFE).- Lisa, que se degradó a tormenta tropical tras haber tocado tierra en Belice como huracán este miércoles, avanza hacia el sureste de México con lluvias fuertes que afectan una gran área de ese país y Guatemala.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., a las 12.00 GMT Lisa estaba a unas 90 millas (150 km) al este-sureste de Ciudad del Carmen y presentaba vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h).
No hay vigilancias ni avisos costeros en efecto, pero el NHC advirtió de que los intereses en América Central y la Península de Yucatán y el sureste de México deben continuar vigilando su avance.
Lisa se mueve hacia el oeste cerca de 10 mph (17 km/h) y se espera que este movimiento general continúe mientras el centro de la tormenta pasa por el sureste de México para luego girar hacia el noroeste.
Se espera una disminución en la velocidad de avance el viernes, cuando Lisa se desplace sobre la Bahía de Campeche.
Los vientos máximos sostenidos han disminuido a cerca de 40 mph (65 km/h), con ráfagas más fuertes, y se pronostica que habrá un debilitamiento adicional mientras el centro permanece sobre tierra.
Para esta tarde se espera que Lisa se debilite a una depresión tropical y no se espera que se vuelva a intensificar cuando el centro llegue a la Bahía de Campeche.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 35 millas (55 km) del centro.
Además del viento, que se sentirá en la parte sur de la Península de Yucatán (México) y el norte de Guatemala, se espera que Lisa produzca cantidades de lluvia a través de Belice, el norte de Guatemala, la parte sur del estado mexicano de Quintana Roo, sur y centro de Campeche, Tabasco, norte de Chiapas y el extremo este de Veracruz, con riesgo de inundaciones repentinas.
En cuanto a Martin, que sigue siendo huracán en el Atlántico norte, los vientos alcanzan las 85 millas por hora (140 km/h) y se mueve hacia el noreste a una gran velocidad (46 mph/74 km/h).
Martin va a seguir grande y fuerte hoy, pero después que se convierta en un ciclón post-tropical se debilitará gradualmente.
El único efecto sobre tierra del séptimo huracán de esta temporada ciclónica en el Atlántico es el oleaje que se va a extender a grandes porciones de la costa de Canadá, las Azores y la costa atlántica europea.