Ciudad de México, 23 abr (EFE).- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expresó este viernes "gran preocupación" por la política energética impulsada por el Gobierno mexicano, a la que critica por hacer caer un 75 % la inversión privada y por frenar la transición energética.
"Las iniciativas que el Congreso ha aprobado, sin tomar en cuenta las propuestas del sector privado, podrían generar daños económicos, sociales y ecológicos a nuestro país", advirtió en un boletín el CCE, la cúpula del sector privado mexicano.
Y el impacto de estas reformas y nuevas medidas "ya se han reflejado con una caída del 75 % en la inversión en el sector de energía entre el 2018 y el 2020, y con ello, se perdió la oportunidad de crear más de 200.000 empleos", agregó.
La patronal dijo que "los mexicanos de hoy y las siguientes generaciones" sufrirán las "consecuencias de la caída en la inversión y la escasez de energía".
Además, recordó que las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) están muy endeudadas y además generan "mala calidad del aire y problemas de salud derivados".
El Senado mexicano aprobó este jueves una reforma a la Ley de Hidrocarburos acusada de ser "expropiatoria" porque permite a la Secretaría de Energía (Sener) del Gobierno tomar instalaciones privadas por "seguridad o interés nacional".
Además, desde el Ejecutivo se impulsó hace unos meses una reforma eléctrica -hoy suspendida judicialmente- que elimina el criterio económico para despachar primero las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las centrales privadas de renovables y de ciclo combinado.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos y la de la Ley de la Industria Eléctrica "son los ejemplos más recientes de estas decisiones, que son violatorias de la Constitución y atentan contra la propiedad privada, el empleo y el desarrollo futuro de México", advirtió el CCE.
Ambas iniciativas, continuó el organismo, "cambian sorpresivamente las reglas para los inversionistas, amenazan la legalidad, la propiedad privada, los compromisos internacionales y sobre todo el medio ambiente y la salud de los mexicanos".
Además, aseguró la patronal, habrá "impactos directos al sector eléctrico y de gasolinas".
Finalmente, el CCE llamó a acercar posiciones con el Gobierno mexicano más allá de "posturas ideológicas".
"Las iniciativas que el Congreso ha aprobado, sin tomar en cuenta las propuestas del sector privado, podrían generar daños económicos, sociales y ecológicos a nuestro país", advirtió en un boletín el CCE, la cúpula del sector privado mexicano.
Y el impacto de estas reformas y nuevas medidas "ya se han reflejado con una caída del 75 % en la inversión en el sector de energía entre el 2018 y el 2020, y con ello, se perdió la oportunidad de crear más de 200.000 empleos", agregó.
La patronal dijo que "los mexicanos de hoy y las siguientes generaciones" sufrirán las "consecuencias de la caída en la inversión y la escasez de energía".
Además, recordó que las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) están muy endeudadas y además generan "mala calidad del aire y problemas de salud derivados".
El Senado mexicano aprobó este jueves una reforma a la Ley de Hidrocarburos acusada de ser "expropiatoria" porque permite a la Secretaría de Energía (Sener) del Gobierno tomar instalaciones privadas por "seguridad o interés nacional".
Además, desde el Ejecutivo se impulsó hace unos meses una reforma eléctrica -hoy suspendida judicialmente- que elimina el criterio económico para despachar primero las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las centrales privadas de renovables y de ciclo combinado.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos y la de la Ley de la Industria Eléctrica "son los ejemplos más recientes de estas decisiones, que son violatorias de la Constitución y atentan contra la propiedad privada, el empleo y el desarrollo futuro de México", advirtió el CCE.
Ambas iniciativas, continuó el organismo, "cambian sorpresivamente las reglas para los inversionistas, amenazan la legalidad, la propiedad privada, los compromisos internacionales y sobre todo el medio ambiente y la salud de los mexicanos".
Además, aseguró la patronal, habrá "impactos directos al sector eléctrico y de gasolinas".
Finalmente, el CCE llamó a acercar posiciones con el Gobierno mexicano más allá de "posturas ideológicas".