Así lo aseveró la fundadora y directora general de Disruptive Govlabs, Marisol Rumayor, al participar en la clausura de la primera Cumbre Juvenil de Agronegocios y Seguridad Alimentaria, celebrada en la Ciudad de México.
“Todos ustedes son la esperanza del campo mexicano, pues tienen el conocimiento y las habilidades para detonar proyectos e impulsar la producción de los cultivos”, dijo a los más de mil jóvenes provenientes de los 32 estados del país.
Comentó que si bien el mundo vive una nueva revolución industrial en todas las industrias, las tecnologías enfocadas al agro -Internet de las Cosas, drones, georreferenciación, sensores y otras- son las que más disrupción pueden tener en el crecimiento de un país.
La utilización de estas herramientas aumenta hasta tres o cuatro veces más la producción del campo, en comparación con reportado hace 20 o 50 años, pues en años recientes se ha tenido un cambio de paradigma al respecto, apuntó.
Esto porque el tipo de crecimiento de las empresas pasó de ser lineal a exponencial, declaró la ejecutiva, al exponer que antes era necesario tener mayor terreno, capital y recursos humanos para crecer y generar mayores ingresos como empresa.
“Esas teorías del crecimiento tradicional no están mal, pero ya quedaron atrás por la llegada de las nuevas tecnologías. Ahora, el crecimiento es exponencial y es inncesario tener más o una planta de dos mil metros cuadrados para crecer”, expuso.
Sin embargo, dijo, la tarea pendiente es atraer y arraigar esta actividad y uso de tecnologías entre los jóvenes y demás gente involucrada en el campo. “Deben abrir un poco más su mentalidad y pensar que al utilizar las nuevas herramientas, tendrán un mejor resultado”, insistió.
Aunque las grandes industrias emplean el riego por goteo y software, por ejemplo, Rumayor estimó que sólo 30 por ciento del sector potencializa sus cultivos con las nuevas herramientas tecnológicas, debido a que “muchos desconocen la existencias de ellas”.
De ahí que la Fundación E, organismo emprendedor enfocado a los negocios sociales, y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca (Sagarpa), buscan indentificar proyectos e ideas de negocio nacidas de las zonas rurales y que puedan tener un escalamiento industrial y/o una base orgánia.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el número de personas a nivel mundial superará los nueve mil millones para 2050 y, por tanto, es indispensable aumentar 70 por ciento la producción de alimentos.
México descendió del lugar 39 al 43 en el ranking de seguridad agroalimentaria, ya que 95 por ciento de soya, 84 por ciento de arroz, 63 por ciento de trigo, 37 por ciento de maíz e igual porcentaje de carne de cerdo y 22 por ciento de leche que consumimos se importa, según el Índice Global de Seguridad Alimentaria.
De ahí que “necesitamos despertarles el instinto por su tierra y campo”, como parte del programa “Arráigate Jóven-Impulso Emprendedor” de la Sagarpa, pero queremos arraigarlos a innovación para detonar la producción de los cultivos”, añadió.