México, marzo (SEMlac).- (depositphotos) Los gobiernos locales y regionales reclaman una nueva forma de liderar y de hacer política -una política feminista- en el fomento de la igualdad de género a través de la tecnología, la protección de los derechos digitales y en la prestación de servicios públicos en línea.
En el marco de la 67º sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW 67), que se celebró del 6 al 17 de marzo en Nueva York, hicieron un llamado a poner el cuidado de las personas en el centro, reconocieron que el liderazgo de las mujeres es fundamental para reducir equitativamente la brecha digital y garantizar la accesibilidad y la inclusión, con especial atención a las desigualdades entre el Norte y el Sur Global, declaró la red de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) en la declaración dada a conocer.
El movimiento municipal feminista, que congrega a representantes de 250 ciudades de diferentes continentes presidido por la alcaldesa de Uruguay, Caroline Cosse, señala que "el feminismo no es sólo cosa de mujeres y la política feminista no se limita al empoderamiento de la mujer. La política feminista tiene que ver con el cambio de poder, en un mundo en el que algunas personas cruzan fronteras con facilidad y otras deben recorrer un camino sembrado de obstáculos".
Consideran que la digitalización puede transformar la forma en que las ciudadanas y ciudadanos interactúan con los gobiernos locales y puede contribuir a agilizar los procedimientos burocráticos, fomentar la comprensión de los procesos gubernamentales, promover el acceso a la información y facilitar los canales de comunicación con la administración pública.
Por ello demandan que, en el diseño de los procesos digitales, debe consultarse a las mujeres y a los grupos con diversidad de género, para garantizar que sus necesidades se abordan directamente.
Asimismo, especifican que deben estar suficientemente regulados a todos los niveles y abordarse desde una perspectiva comunitaria, interseccional y sensible a las cuestiones de género.
"Nos comprometemos" indican en la declaración, a implementar principios centrados en el usuario para el diseño y la prestación de servicios públicos digitales. La accesibilidad, seguridad, disponibilidad y usabilidad de los servicios deben estar garantizadas para que estos puedan ser utilizados por todas y todos de forma no discriminatoria.
"Velamos porque la prestación de servicios locales, cada vez más digitalizada, tenga en cuenta enfoques participativos y sensibles a las cuestiones de género, datos desglosados por sexo para fomentar el desarrollo del potencial individual de nuestras ciudadanas y ciudadanos de todo el mundo, jóvenes y mayores, promover normas éticas en materia de datos, fomentar la transparencia y la apertura".
"Reconocemos que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han permitido a muchos de nosotros y nosotras seguir trabajando y mantener nuestros medios de subsistencia en tiempos de perturbación, y a muchos más acceder a su derecho a la educación, pero igualmente reconocemos que esto está marcado por desigualdades profundizadas, arraigadas en la discriminación y las injusticias sistémicas, y además permite la perpetuación de normas de género perjudiciales y violaciones de los derechos humanos, como la privacidad, el acceso a la información y la libertad de expresión".