En conferencia de prensa, indicó que se acordó que el gobierno capitalino tendrá presencia y vigilancia en las estaciones de servicio para identificar si aparece algún transporte que no esté autorizado por Pemex para suministrar combustible, de lo cual deben estar al tanto quienes cuentan con casi 380 gasolineras.
A través de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México se tendrá presencia y vigilancia constante en las estaciones de servicio para que el combustible que se venda sea el que Pemex proporciona.
Mediante el operativo “Blindaje CDMX”, explicó, se tendrá presencia de brigadas de Pemex para identificar los vehículos que ingresan y salen que puedan llevar algún tipo de combustible de origen ilícito, a los que se detendrá para revisarlos.
Recordó que se había anunciado que, a través del nuevo esquema de patrullaje dinámico aéreo, con los helicópteros Cóndor, se mantendrían sobrevuelos de los diversos ductos de combustible, tanto al interior de la ciudad como los que están de paso y que este lunes se concretó otra etapa más de dicha estrategia.
Amieva Gálvez refirió que se tuvo conocimiento del esquema operativo de Pemex en la Ciudad de México y de cuáles son los principales ductos, dónde se comete el robo de combustible y los esquemas para la detección del robo, a fin de identificar a quienes comercian con ese hidrocarburo robado.
En torno al hurto de combustible, el jefe de gobierno capitalino destacó tres aspectos importantes: que representa un delito cuya competencia de investigación de federal, sin embargo a través de Seguridad Pública local se garantiza la vigilancia y detección de personas que cometen ese acto ilícito.
“Segundo, por el tema de Protección Civil; muchos de los ductos están ubicados debajo de camellones o en vías públicas, y las personas que lo hacen, obviamente tienen que perforar, derivan esa conexión principal a una especie de llaves, en donde incluso, a veces seleccionan hasta dos tipos de combustible”, explicó el mandatario capitalino.
Subrayó la complejidad de eso, porque después incorporan el combustible a vehículos para transportarlo y tanto la perforación, la extracción, el almacenaje y el transporte representan una preocupación en el tema de Protección Civil, pues “no queremos que suceda ningún tipo de accidente”.
“Y el tercero es la coordinación con las autoridades federales que han pedido que como ciudad podamos nosotros aprovechar: nuestra cobertura territorial, la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía de Investigación y las áreas de presencia policial tenemos prácticamente, tenemos cubierto el 100 por ciento del territorio de ciudad y nos permite generar un esquema de patrullaje y vigilancia”.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México comparó el riesgo con el de las pipas de gas, “el día de hoy una pipa de gas perdió transmisión en el eje trasero y pudiera haber generado un problema muy grande”.
También se refirió a la pipa de combustible en Italia que explotó y generó un problema muy complejo. Entonces para nosotros la Protección Civil tiene que ir aparejada a la presencia de los cuerpos de seguridad y en este caso del operativo “Blindaje CDMX”.
José Ramón Amieva se refirió a la capacitación, pues Pemex tiene un sistema o una aplicación que a través de un código QR permite identificar el origen de los vehículos que transportan y todo el sistema de abastecimiento.
Entonces, se dará capacitación a los cuerpos policiales, habrá colaboración conjunta con los grupos de Pemex para que mediante esa aplicación estar atentos y pendientes a que ello no suceda.
Aclaró que en la Ciudad de México el robo de combustible representa tres por ciento del combustible que circula por la capital del país, “obviamente son números importantes, pero creo que es un mensaje que tenemos que dar, sobre todo en la zona centro del país para apoyar a Pemex en este tema de la vigilancia”.
La vigilancia en los ductos continuará a través de los recorridos aéreos y se estará al pendiente de la denuncia ciudadana, al referir que tanto del caso del robo de combustible en un cementerio como en el caso de Tlalpan, fueron llamadas de denuncia ciudadana lo que permitió la intervención de las autoridades.