Mientras que 82.4% de jefes de familia varones son económicamente activos, por lo que se mantienen como los principales proveedores económicos en el país, y conforman una figura clave para garantizar la seguridad y protección de la familia.
GNP Seguros reportó que el 54% de su cartera vigente de Vida Individual está conformada por hombres, con una edad promedio de contratación de 38 años; es decir, las pólizas han sido contratadas durante la edad productiva.
Uno de los hallazgos más relevantes en el comportamiento de la cartera de GNP, muestra que un gran porcentaje de los hombres con pólizas de Seguro de Vida, lo contratan con el objetivo de brindar protección y respaldo económico para su familia en caso de llegar a faltar.
Así como generar un ahorro para mantener su estabilidad financiera a largo plazo, es por ello que 36.2% de las pólizas corresponden a planes de Protección y Ahorro, mientras que el otro gran porcentaje, 34.3% corresponde a pólizas de Protección.
La característica principal de ambos tipos de planes es garantizar un respaldo económico ante cualquier eventualidad, priorizando la seguridad familiar.
Con respecto al resto de las pólizas, el 15% está enfocado a la educación, 6.9% al ahorro para el retiro y el 7.3% a planes con componente exclusivo de ahorro.
Actualmente el papel que desempeña un hombre como jefe de familia considera también una mayor participación en la educación de los hijos, su formación y la generación de valores, así como el fortalecimiento de una convivencia cotidiana que fortalezca los lazos familiares.
De acuerdo con el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, la paternidad se define como la relación que los hombres establecen con sus hijas e hijos en la que intervienen factores sociales y culturales.
La fuente refiere que estas relaciones producen efectos profundos y diversos que perduran de por vida, por ello es fundamental que se promueva una paternidad responsable y comprometida contribuye a un desarrollo infantil más saludable.