Señaló que mientras se cuentan las muertes y los contagios por el nuevo coronavirus, la atención se está distrayendo de los efectos que la pandemia tiene no sólo en la salud, sino también en la educación, seguridad y pobreza.
“Muchas de las medidas de mitigación son, por supuesto, necesarias. Pero son las medidas, mayoritariamente, las que están afectando a los niños, y trágicamente no son siempre las más adecuadas”, explicó la directora global de la oficina de políticas de Unicef, Laurence Chandy.
Asimismo, el organismo añadió que la crisis económica obligará a las familias de escasos recursos a recortar gastos médicos y de comida, lo que pondrá en riesgo la salud de los niños.
“Podemos esperar peores resultados en cuanto a salud de los niños. Y los efectos de la recesión global en la mortalidad infantil se espera que sean cientos de miles de muertes de niños adicionales”, indicó la Unicef.
Finalmente, hizo un llamado a expandir la asistencia social, asegurar la disponibilidad de comida y adaptar las medidas de distanciamiento social y confinamiento que están obligando a la gente abandonar sus trabajos; así como priorizar la continuidad de los servicios de protección infantil.