No obstante, fue regresada a la colegisladora ante un transitorio presentado de última hora por Morena a fin de incluir un impacto presupuestal, con la promesa de que los senadores le darían luz verde en la próxima sesión. La oposición reclamó que eso no preocupó a Morena en las reformas laboral y educativa.
Laura Barrera, del PRI, reclamó a Morena que por 300 millones de pesos retrasan la reforma. Advirtió que el cáncer no espera.
Los ánimos subieron de tono y panistas y priistas tomaron la tribuna con pancartas con diversas leyendas, y los morenistas respondieron. La situación de descontento crecía y la presidenta en turno Dolores Padierna decretó un receso.
Previamente Erika Vanessa del Castillo Herrera, de Morena, criticó que Barrera hablara de moral, cuando el PRI daba "agüitas" en lugar de quimioterapias, en alusión al exgobernador Javier Duarte de Ochoa, en Veracruz.
“Es inmoral hablar de niños con cáncer, cuando se benefició a la diputada con su marido, con más de mil millones de pesos, entregando desayunos de mala calidad”, soltó.
Barrera respondio: “no soy Duarte, mi marido no vende desayunos, no venga usted a decir mentiras en favor de un pretexto que les va a costar 300 millones de pesos al año. No ven un cerro que vale ocho mil millones, no ven un aeropuerto porque hay un lago que solamente ustedes ven. No sean tan cínicos”.
Desde su lugar el líder de los diputados de Morena, Mario Delgado, defendió la reserva y argumentó que se pretende que se convierta en una política pública efectiva.
René Juárez Cisneros, del PRI, afirmó que su bancada no está de acuerdo en que un tema tan sensible, que lastima y lacera a miles de familias mexicanas, se enturbie con expresiones de descalificación que no reflejan más que amargura y odio.
Juan Carlos Romero Hicks, del PAN, pidió a Morena retirar su reserva y ver el bien superior.
Al reanudarse la sesión Delgado Carrillo ofreció una disculpa a Barrera y reveló que habló con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, quien se comprometió a que si la minuta sufría alguna modificación la Cámara alta estaría en posibilidades de aprobarla en la siguiente sesión.
Aclaró que no se trata de una táctica dilatoria, sino un acto de responsabilidad como grupo parlamentario en el gobierno.
Tras la crisis los legisladores reencauzaron el debate y Morena retiró una reserva para que la reforma entrara en vigor en 2020, pero dejó la que obligó a regresar la minuta al Senado.