"Es un logro el que no haya impunidad, el que exista un auténtico Estado de Derecho, no como antes que era un Estado de chueco, de cohecho”, expresó en su conferencia de prensa matutina.
Refirió que el asunto de la exfuncionaria, señalada de presunta omisión en el desvío de cinco mil 073 millones de pesos, lo atiende la Fiscalía General de la República (FGR) y el juez correspondiente, que son dos instancias autónomas e independientes del Poder Ejecutivo.
“El proceso está abierto, hay términos legales y el juez va a resolver en definitiva y va a decidir si existen implicados, si hay que llamar a declarar a otras personas, pero no es un asunto nuestro; tampoco soy Poncio Pilatos”, apuntó en Palacio Nacional.
La defensa de la exfuncionaria señaló que el expresidente Enrique Peña Nieto y su antecesor en la Sedesol, José Antonio Meade, tuvieron conocimiento de estas irregularidades, a lo que López Obrador aclaró que “eso también es parte de la investigación y el juez es el que va a decidir sobre este asunto”.
El Ejecutivo federal llamó a esperar a que se desahogue el caso y rechazó que la decisión judicial contra la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal sea un logro de su administración.
Dijo que el proceso contra la también extitular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) tiene un término legal y las autoridades judiciales son las que decidirán sobre la culpabilidad o inocencia, en tanto que la FGR es autónoma.
“Estamos ante dos instancias autónomas, independientes, primero la Fiscalía, el Ministerio Público que es independiente, tiene autonomía del Poder Ejecutivo. Esto es nuevo, antes el procurador dependía del presidente, del titular del Ejecutivo, ahora se trata de una institución autónoma, independiente”, recalcó.
En este tema, afirmó que en ocho meses de gobierno ha visto “una o dos veces, y eso en actos oficiales”, al fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, y aseguró que no ha hablado con él ni por teléfono, “y por otro lado, el juez pertenece al Poder Judicial, que es también un poder autónomo”.
“Tenemos que irnos acostumbrando a esta nueva realidad, porque el poder de los poderes era el Ejecutivo, era el presidente; formalmente había división, equilibro de poderes, pero en la realidad, tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial estaban subordinados y dependiendo de manera directa la Procuraduría”, puntualizó.