"No hemos podido hablar con los propietarios del lugar ni los concesionarios de la discoteca, pues al parecer viven en el extranjero", expresó.
En conferencia de prensa, dijo que como parte de las investigaciones se revisaron los videos “cuadro por cuadro” de las cámaras de vigilancia, en busca de nuevas evidencias del inicio de la balacera, así como de nuevos involucrados.
Al cumplirse un mes del incidente, el Fiscal Pech Cen indicó que ya se entrevistaron a policías municipales, personal de vigilancia del establecimiento pero que sigue siendo importante hablar con los dueños del lugar y los organizadores del Festival BPM, que tiene sus oficinas centrales en Canadá.
Reiteró que se siguen acumulando evidencias que no pueden ser dados a conocer para guardar la secrecía de la investigación, pero pidió confianza a la sociedad y expresó que sí se tendrán resultados para poder ante la justicia a los responsables.
Sobre el terreno, el presidente de la Asociación de Bares y Discotecas de Playa del Carmen, Ricardo del Valle Prieto, anunció que la desaparición de la discoteca Blue Parrot para dar paso a un nuevo proyecto que incluye la construcción de un hotel.
La madrugada del 16 de enero pasado, se registró una balacera en el acceso de la discoteca que recibía a cientos de personas que disfrutaban de la clausura del X Festival de Música Electrónica.
Como consecuencia del ataque, seis personas murieron y 15 más resultaron lesionadas, una de ellas aún se encuentra en estado crítico y sus familiares denunciaron negligencia médica.
Al respecto, la Secretaría estatal de Salud, emitió un comunicado para detallar que desde su ingreso al Hospital General de Playa del Carmen, la paciente, Wendy (W.R.P.) recibió toda la atención médica a cargo de especialistas certificados, conforme a los protocolos establecidos y apego a las normas oficiales vigentes.
De acuerdo con declaraciones del director del nosocomio, doctor Mario Hernández Murillo, la joven fue ingresada junto con otras cinco personas el pasado 16 de enero, y que fue la única que siguió bajo tratamiento pues el resto recibió el alta médica.
Resaltó que Wendy permaneció ingresada, pues requirió de una intervención quirúrgica, consecuencia de las graves heridas por arma de fuego, dos de entrada y salida y una más sólo con orificio de entrada a nivel de muslo izquierdo con fractura expuesta de fémur multifragmentada, por lo que fue atendida por un equipo médico de la mayor experiencia profesional y calidad en la entidad.
De igual forma, destacó que tras su estabilización y estar en condiciones para su operación, el 26 de enero la paciente fue intervenida quirúrgicamente para colocación de clavo centromedular y que también se desarrolló conforme a los protocolos de cirugía segura.
El reporte del médico puntualiza que después de la operación, la mujer pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos, para su recuperación, que ahí presentó crisis convulsivas, por lo cual fue necesaria la valoración por el servicio de medicina crítica.
Conforme al protocolo, se le realizaron estudios con auxiliares diagnósticos, descartándose por tomografía de cráneo y tórax hemorragia cerebral o tromboembolia pulmonar.
Como medidas de neuroprotección avaladas por Guías de Práctica Clínica de Excelencia en Salud y Liga Internacional Contra la Epilepsia, fue necesario, debido al status epiléptico (de causa aún en estudio) que se le detectó, inducir a un coma temporal para estabilizarla neurológicamente.
El reporte establece que de inmediato un neurólogo tuvo a su cargo la realización del estudio de electroencefalograma, diagnosticando una actividad eléctrica anormal de la corteza cerebral que condiciona las crisis convulsivas en la paciente.
Hernández Murrillo señaló que con base en esos estudios, y una vez que la paciente respondió a este tratamiento farmacológico, el equipo de especialistas médicos certificados, entre ellos urgenciólogo, cirujanos, traumatólogo y especialistas en Medicina Crítica que en todo momento la atendieron durante su estancia, evaluaron el caso decidiendo el traslado al hospital de tercer nivel.
"Todo se hizo en apego al protocolo en el manejo de estos casos y por el tipo de estudios indispensables para garantizar la atención con equipos de tecnología de punta", reiteró.
Explicó que se hizo la referencia al Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán para la complementación diagnóstica con Resonancia Magnética Nuclear y continuidad de manejo en cuidados intensivos.
El director del Hospital de Playa del Carmen explicó que por la gravedad de las heridas de la paciente, se ha requerido de un amplio esquema de estudios, tratamiento, y atención médico-especializada las 24 horas así como aplicación de fármacos especiales para lo cual el gobierno de Quintana Roo brindó todo el apoyo necesario, que continuará hasta lograr el mejoramiento del estado de salud de Wendy.
Hernández Murillo insistió en señalar que se le dio puntual seguimiento a la paciente desde su ingreso y traslado al Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán, en donde se mantiene permanente contacto con las autoridades del nosocomio.
De acuerdo con el reporte médico, la paciente recibe el esquema de fármacos con el que oportunamente inició su tratamiento en el Hospital General de Playa del Carmen, y hasta ahora no hay diagnóstico concluyente de la causa del status epiléptico.
Expuso que los familiares y acompañantes de la paciente han recibido toda la información médica del tratamiento brindado a Wendy.