Asamblea llama a frenar activismo de Iglesia en asuntos de la ciudad

México, 25 Ene (Notimex).- La Asamblea Legislativa capitalina llamó a las autoridades federales a aplicar acciones pertinentes e inmediatas para evitar que los jerarcas y la estructura de la Iglesia Católica se inmiscuyan en los asuntos políticos de la Ciudad de México.

En tribuna la promovente del punto de acuerdo, la diputada local Rebeca Peralta León, pidió a la jerarquía católica actuar en concordancia con lo expuesto en la Constitución Política de México, así como en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.

Subrayó que el Estado Mexicano es un estado laico y en el Artículo 30 de la Constitución de la República se hace referencia al principio histórico de la separación del Estado y las iglesias.

Incluso, dijo, el inciso B de ese artículo menciona que las autoridades no intervendrán en la vida interna de las asociaciones religiosas.

De igual forma, en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público se señala que toda asociación religiosa siempre deberá sujetarse a la Constitución Política mexicana y a las leyes que de ella emanen, y respetar las instituciones del país.

De contravenir las disposiciones legales esa legislación marca las infracciones y sanciones a esos grupos por asociarse con fines políticos, así como realizar proselitismo o propaganda de cualquier tipo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política.

Peralta León expuso que desde su semanario Desde la Fe la Iglesia Católica pretendió inmiscuirse en asuntos que se tratan en la Asamblea Constituyente, incluso amenazando electoralmente a los partidos que supuestamente atentaran contra su visión de familia.

En ese sentido planteó que jurídicamente así como el Estado mexicano no debe intervenir en la vida interna de las asociaciones religiosas, éstas tampoco deben hacerlo en la vida política del país. De lo contrario, deberán ser sancionadas por la autoridad competente.

De conformidad con el Artículo 29 fracción I de la Ley de Asociaciones religiosas y culto público, detalló, constituyen infracciones y sanciones a esa ley asociarse con fines políticos, así como realizar proselitismo o propaganda de cualquier tipo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política.

Por todo lo anterior la legisladora perredista subrayó la necesidad no sólo de frenar la abierta intervención de la jerarquía católica, sino también de aplicar las sanciones correspondientes ante el activismo religioso en contra de asuntos enmarcados en las actividades y responsabilidades de los partidos políticos y sus representantes populares.