Trinidad Terrazas Gastélum, conocida como La Tía Trini, es una investigadora, escritora y experta en apiterapia, que ha tenido como propósito de vida contagiar su amor por las abejas y compartir los secretos que tienen estos insectos para la salud humana.
En entrevista con Notimex, señaló que adentrarse al mundo de las colmenas es como ir a una universidad, porque las abejas enseñan todas las materias, sobre todo los valores humanos necesarios para tener una vida bonita, exitosa y feliz, siempre sirviendo a los demás.
“Las abejas siempre sirven, desde que nacen y hasta que se mueren, ellas se las pasan libando en el campo, saben compartir, trabajan en equipo. De las abejas he aprendido a degustar lo mejor de la vida, compartir lo que tengo, aplicar el aguijón cuando es necesario y, sobre todo, tener una vida feliz, productiva y con servicio”, afirmó.
Recordó que la historia de “La Tía Trini” comenzó cuando se le ocurrió hacer un jarabe con mil pura, propóleo y hierbas expectorantes, para una de sus hijas que padecía bronquitis asmática. “Se lo di y a la vuelta de seis meses mi niña estaba sana y así me apasioné de los productos de la abeja”, señaló.
Añadió que luego se dio a la tarea de hacer el jarabe en cubetas y regalarlo, pero no sólo eso, sino que empezó su tarea como investigadora de las abejas; con el paso del tiempo, decidió compartir sus productos de manera comercial. “Ahora la gente siempre tiene unos caramelos con propóleo y miel de La Tía Trini en sus bolsas”, dijo.
Con un catálogo de al menos 30 productos que incluye desde miel de abeja, bálsamo labial, jabón, acondicionador, polen, suplementos alimenticios y vitamínicos, así como cremas corporales, el jarabe, el extracto de propóleo y caramelos son los más conocidos de La Tía Trini, mismos que se venden en todo el país y en Estados Unidos.
Trinidad Terrazas insistió en que más que una mujer empresaria, quiere que se le reconozca como una persona que busca ayudar a las personas para que tengan buena salud, con productos que son totalmente naturales, sin químicos y que siempre tienen como base ingredientes de una colmena.
“Las abejas nos enseñan muchísimo a vivir felices”, recalcó la Tía Trini, quien subrayó que es urgente que las valoremos porque son fundamentales para el mantenimiento del ecosistema, incluso, advirtió que si desaparecen, se acaba también la vida humana.
Añadió que La Tía Trini seguirá investigando con el propósito de ofrecer más productos para la belleza y la salud, porque las bondades de las colmenas son difíciles de agotar, siempre hay algo que descubrir en beneficio de las personas.
En este sentido, destacó que seguirá con el estudio de la apiterapia, un tratamiento natural con el uso de productos de las abejas que seguirá siendo su objetivo, entre ellos, la apitoxina, que es la aplicación del veneno a través del aguijón, muy útil en problemas de artritis, hipertensión, dolores y de muchas otras enfermedades.
“La vida siempre nos sabe a algo, hay amargos que nos apagan las ganas, pero hay dulzor que nos enciende el alma... pero la vida se forma de mieles y hieles, ambas son requeridas, las dos son necesarias, la hiel para despertar las mentes, la miel para nutrir las almas”, dice la escritora en el prólogo de su libro “La colmena entre la miel y la hiel”.
Aseguró que los retos seguirán porque tiene interés de seguir difundiendo las propiedades de la miel de abeja. “Cada producto que hago me da mucha satisfacción, me apasiona compartir, lo hago también en mis conferencias, en mis libros”, recalcó.