Con la administración de Buenrostro, se prevé un aumento en la supervisión a las empresas
Raquel Buenrostro, nueva titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), propuso como objetivo primordial de la dependencia a su cargo, aumentar la recaudación fiscal sin nuevos impuestos ni aumento en los existentes. Para esto se prevé un incremento en la supervisión a empresas, vulnerando su autodeterminación al vigilar cualquier conducta que le sea extraña al SAT, que tendrá la facultad para restringir la emisión de los permisos correspondientes.
Ante la negativa a incrementar impuestos en un futuro próximo, la representante del SAT expuso la existencia de un amplio margen para ampliar la recaudación fiscal en México de manera que el Estado cuente con más recursos.
Buenrostro, quien ocupó anteriormente el cargo de oficial mayor de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico (SHCP), comentó en conferencia de prensa el 7 de febrero de 2020, "tenemos 1.2 billones de pesos en disputa en litigios. Esa cantidad es asombrosamente grande; alcanza para cubrir los programas sociales del presidente durante los seis años", agregando que durante su gestión establecerá el "ABC de la administración tributaria", refiriéndose a mejorar la eficiencia recaudatoria, disminuir la evasión y elusión fiscal y combatir la corrupción.
La postura de la nueva titular del SAT es buscar el rastro del comportamiento económico de los contribuyentes, significando un mayor control y hostigamiento a las empresas y personas morales. Ejemplo de esto es la existencia de una serie de nuevos requisitos que solicitarán las autoridades fiscales en su lucha contra la evasión de impuestos vigente desde mediados de 2019.
Frente a las nuevas reglas, el SAT anunció en diciembre de 2019 que podrá suspender sellos y permisos en caso de faltas de pago de impuestos por parte de las empresas y obligará a estas a realizar las aclaraciones pertinentes con la presunción de culpabilidad.
Anteriormente, Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, desmintió las versiones en torno al presunto comienzo de una cacería en contra de los ciudadanos a fin de conocer si el gasto coincide con lo que gana, a lo cual Herrera comentó que el endurecimiento de las normas está dirigido a las personas morales, no físicas. Sin embargo, ante el nuevo marco regulatorio, se podrían vulnerar los derechos de las empresas en este afán de justificar los gastos e impuestos por parte del SAT.
Por su cercanía al presidente, es previsible que Raquel Buenrostro dé un fuerte respaldo a prácticas de fiscalización más agresivas, pues se espera un estricto apego la política de austeridad de este gobierno. Los nuevos mecanismos buscan que empresas cumplan con las nuevas condiciones impulsadas por el SAT.