La medida permitirá sustituir competitivamente aquellos productos que pueden manufacturarse en nuestro país, con calidad, costos competitivos, desarrollo e innovación tecnológica, apuntó.
En su publicación mensual “Pulso Industrial”, el organismo apuntó que es importante hacer llegar el crédito a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas, porque el nivel es de 35 por ciento del Producto Interno Bruto de México.
Refirió que el porcentaje destinado está por debajo de Brasil, con 62 por ciento; Chile, con 112 por ciento; Colombia, con 43 por ciento, y Corea, con 143 por ciento.
“La banca en México ha logrado avances indiscutibles en buena parte de sus indicadores, pero aún tiene importantes tareas por cumplir en lo concerniente a bancarización y participación del financiamiento en la generación de riqueza, que es del 35 por ciento”, reiteró.
No obstante, la Concamin acotó que las Pymes generan al menos 70 por ciento de los puestos de trabajo en el sector formal de la economía mexicana, sin embargo, dicha capacidad se acentúa aún más en las regiones con menores niveles de ingresos.
“De ahí la importancia de ofrecerles apoyos a partir de las mejores condiciones de acceso a los recursos crediticios”, remarcó.
Dirigida por Francisco Cervantes, la cúpula empresarial subrayó que es tiempo de hacer un corte de caja para analizar avances, la eficacia de las acciones emprendidas y qué debemos hacer para tender un sólido puente entre la banca y las Pymes.
Lo anterior debe encaminarse con la creación de mejores condiciones de acceso al financiamiento “porque de ello depende la modernización de activos, la competitividad y productividad de buena parte de las Pymes”, instó.
Esto permitirá sentar las bases para impulsar un estilo de crecimiento incluyente, con mayor valor agregado nacional y capacidad para generar más y mejores oportunidades de desarrollo a escala sectorial y regional, concluyó.