En un comunicado, el director de la firma, Dante Teytud, destacó que “el aguinaldo, más allá de ser una excelente oportunidad para comprar regalos de temporada, puede ser un buen aliado para pagar tus deudas prioritarias o simplemente convertirlo en inyección de determinado capital”.
Precisó que es en este proceso cuando tener un control de los ingresos y/o egresos se vuelve fundamental, puesto que contar con flujo de dinero adicional al que se recibe cada mes, puede ser contraproducente y acarrear problemas futuros.
Por ello, recomendó evitar compras cotidianas con la tarjeta de crédito, debido a que una forma de sacarle el máximo provecho al aguinaldo es evitando las compras que generan intereses a largo plazo o adquirir cosas de uso diario como la despensa o el pago de algunos servicios domésticos.
Apuntó que aunque el aguinaldo no sea de un monto tan elevado, se puede utilizar para invertirlo en un pequeño negocio o reforzar con capital nuevo algún otro para tener beneficios a largo plazo.
Expuso que además de destinar parte del aguinaldo para el pago de deudas, existe la opción de solicitar un crédito y sumarlo al monto del aguinaldo para tener mayor disponibilidad de efectivo para cualquier situación que se presente en la temporada.
En México, el aguinaldo se instituyó por primera vez de manera oficial en 1970 como una prestación otorgada por las empresas a los empleados del sector público o privado como gratificación a las labores realizadas durante el año, comentó.