México, 10 Ago (Notimex).- El director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Pedro Salazar Ugarte, resaltó que la Constitución mexicana se ha actualizado y modernizado de manera significativa e incorpora figuras que caracterizan las mejores tendencias del constitucionalismo contemporáneo.
Sin embargo, expuso, desde el punto de vista técnico su texto es excesivamente extenso, desordenado, asimétrico y descuidado.
“Tenemos una Constitución moderna en su contenido, que refleja los pactos políticos fundamentales de las distintas fuerzas que representan a la sociedad mexicana, pero que desde el punto de vista técnico se ha desactualizado”, aclaró.
Al presentar el estudio “Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Texto reordenado y consolidado”, el académico refirió que la primera reforma a la Constitución de 1917 se llevó a cabo en 1921 y hasta julio de 2014 había sufrido 618 cambios a través de 220 decretos de reforma.
En el salón “Miguel Reyes Razo” del Palacio Legislativo de San Lázaro, explicó que desde la academia se propone para ordenar, consolidar y clarificar el texto de la Constitución la creación y aprobación de una Ley de Desarrollo Constitucional que en México no existe.
Esta ley, abundó, sería un ordenamiento jurídico de orden constitucional en el que se contendrían todas las disposiciones que no son estrictamente constitucionales y que son de desarrollo para aplicar el texto constitucional, con lo que se permitiría tener una constitucional más reordenada, más accesible, más legible y consolidada.
Esa ley sería un ordenamiento del mismo rango de la Constitución para garantizar y respetar todos los pactos políticos que hoy están contenidos en la carta magna, además de que sería su natural complemento.
“Con la propuesta que nosotros hacemos, la Constitución adelgazaría en 14 mil 130 palabras, es decir, pasaría de tener 63 mil 315 a tener 48 mil 900 palabras. Lograríamos que 22 por ciento del contenido constitucional pasara a esta Ley de Desarrollo Constitucional”, detalló.
Destacó que la Constitución tiene artículos que no sólo tiene valor constitucional sino histórico y político simbólico y por lo cual nos fueron tocados en este ejercicio académico que realizaron los expertos del IIJ de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) junto con los de la Cámara de Diputados.
Estos artículos son: el primero, que tiene que ver los derechos humanos; el tercero, con educación; 14 y 16, que tiene que ver con las garantías de legalidad; el 27 que se refiere al dominio de los bienes de la nación y la propiedad agraria, el 123 que contiene disposiciones en materia laboral, y el 130 que prevé la separación del Estado y la laicidad.
Indicó que la tendencia de las reformas constitucionales se ha incrementado en los últimos años en los tiempos en los que la pluralidad política se recrea en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores y en las legislaturas estatales.
Salazar Ugarte informó que en el sexenio que más reformas se hicieron a la Constitución ha sido el del presidente Felipe Calderón Hinojosa, en el que se incorporaron y modificaron más de 54 mil palabras a la carta magna.
En el sexenio actual del presidente Enrique Peña Nieto ya se ha hecho una modificación de más de 63 mil palabras a la Constitución, es decir, “no supera todavía el sexenio actual el número de decretos y reformas del sexenio anterior, pero la tendencia es a modificar muy sensible el contenido de la Constitución”, precisó.
Señaló que en el diagnóstico que se hizo de la Constitución se constató que la carta magna tiene disposiciones duplicadas; se tiene un problema de inconsistencia en la terminología, ya que se refiere a las mismas instituciones con nombres distintos, que ha sido producto de los ajustes que se han hecho en el tiempo.
Además, continuó, existe desorden y falta de sistema en las materias reguladas en los artículos constitucionales, “por ejemplo, el Articulo 41, en 1917 tenía 63 palabras, hoy es el artículo más extenso de la constitución con más de cuatro mil palabras”, mencionó.
Añadió que hay artículos que tienen contenido reglamentario que no son textos constitucionales sino de desarrollo, y el ejemplo clásico es en el Artículo 41, en el que se encuentra incluido el tiempo que les corresponde a los partidos políticos por minutos y segundos en radio y televisión en los procesos electorales.
Constitución se ha actualizado y modernizado de manera significativa
10
de Agosto
de
2015
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