Tekax, Yuc. 30 Nov (Notimex).- El uso de la agrosilvicultura, además de ser un método sustentable para la producción de ganado, garantiza la recuperación de los bosques y selvas desmontados para la actividad de pastoreo.
Tal es el ejemplo del rancho de Don José Palomo Kyu, en la comunidad de Becanchén, al norte de la Reserva Estatal Biocultural del Puuc, y donde aplicando esta técnica ha reducido el espacio para dar mantenimiento y cuidado a sus 36 cabezas de ganado.
Durante un recorrido por el lugar, el propietario del rancho, José Jeremías Palomo, nos comparte que a ocho años de haber iniciado esta actividad bajo un esquema silvopastoril ha logrado incrementar su producción 30 por ciento y reducir sus gastos hasta 50 por ciento.
Ello se debe a que del tradicional sistema de pastoreo extensivo, en que se desmonta por completo todo un terreno de selva para dar lugar a la siembra de pasto para el ganado, cambió a un sistema en el que ahora incluye en su terreno la siembra y el cuidado de la leucaena.
Dicho árbol, nativo del lugar y el cual normalmente era eliminado del campo, resulta tener incluso más proteínas y sustratos alimenticios que los complementos que normalmente se tienen que comprar para complementar los nutrientes del ganado cuando se le mantiene solo con pasto.
Como resultado de ello, el ganadero yucateco ha dejado de comprar dichos complementos, ya que su hato lo obtiene directamente del consumo de la leucaena, además de que la siembra de esta planta permite una mayor concentración de vegetación en el lugar.
Así, durante un recorrido por un terreno de una hectárea, Palomo Kyu nos muestra como sus vacas recorren dicho terreno y se alimentan hasta por tres días sin someter a tanto estrés el lugar, luego de lo cual son enviadas a otra hectárea, dejando reposar hasta por 30 días el área explotada.
Gracias a ello sus vacas, que normalmente requieren de una hectárea cada una en el sistema de pastoreo extensivo para alimentarse, ahora lo hacen con mayor nutrimentos gracias a que consumen leucaena junto con el pasto, dando tiempo a la recuperación del resto de las hectáreas.
Incluso este tipo de siembra le permite hacer cosecha de forraje con el excedente producido en las otras hectáreas, de manera que en tiempos de “secas” puede alimentar a su ganado con la misma riqueza que lo hace cuando es tiempo de lluvias y directo del campo.
Además, a diferencia de las grandes extensiones de pasto, las áreas donde las reses pastan cuentan con la protección natural de la sombra de los mismos árboles que otrora eran arrancados del lugar, brindando nuevamente un ambiente verde y permitiendo incluso el regreso de la fauna que ha sido desplazada.
Por fortuna, y gracias al apoyo de The Nature Conservancy así como de REED+ esta práctica se ha extendido incluso entre vecinos, “que aunque de momento no lo admiten porque son muy orgullosos, comienzan a ver de lejos que este sistema si da resultado, así que empiezan a replicarlo incluso con mejor eficiencia”.
De esta manera, se le puede dar aún mayor rentabilidad a un rancho como el de Don José Palomo, ya que no solo se limita a la explotación ganadera, sino también a la riqueza proporcionada por el mismo campo en donde se pueden sembrar plantas y legumbres a manera de multicultivos.
Agrosilvicultura, una opción para recuperar bosques y selvas
30
de Noviembre
de
2016
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