De acuerdo con Variety, el juez de Distrito desestimó la demanda en febrero de 2018, en la que se consideró que la canción y la composición de 2001, Playas gon' play, no era suficientemente original como para acceder a la protección de derechos de autor.
El juez Michael Fitzgerald sostuvo que los compositores del trabajo anterior, Sean Hall y Nathan Butler, no mostraron la creatividad suficiente al combinar las frases "playas they gonna play" y "haters, they gonna hate”.
"En 2001, la cultura popular estadounidense estaba fuertemente impregnada de los conceptos de jugadores, enemigos y enemigos de los jugadores", escribió Fitzgerald en ese momento.
Sin embargo, para el panel de tres jueces integrado por John Owens, Andrew Hurwitz y Kenneth Lee no era labor del juez decidir sobre el “valor de un trabajo expresivo”, al citar una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de 1903 que advertía sobre hacerse jueces finales de obras creativas.
La demanda fue impulsada por Sean Hall y Nathan Butler, compositores de la canción Playas gon' play, que interpretó el grupo femenino 3LW y cuya letra dice: "Playas, they gonna play / And haters, they gonna hate / Ballers, they gonna ball / Shot callers, they gonna call".
Sus autores dicen que Swift plagió esa parte de su letra y la plasmó en su canción Shake it off: “Cause the players gonna play, play, play, play, play/ And the haters gonna hate, hate, hate, hate, hate / Baby, I’m just gonna shake, shake, shake, shake, shake I shake it off, I shake it off”.