¿Sabías qué, de acuerdo con un estudio realizado en el 2017 por Daily Mail, las mujeres gastan poco más de 8,120 dólares y pasan ocho semanas de sus vidas tratando con los vellos “no deseados”?
En los últimos años, miles de mujeres de todo el mundo están revolucionando los prejuicios y estereotipos. Movimientos en todos los rincones del planeta y activistas luchan para instaurar la igualdad de derechos. Asimismo, diversas asociaciones y personas naturales han aprovechado la coyuntura para promocionar campañas en favor de la mujer.
Los vellos corporales en hombres siempre han sido símbolo de viralidad y fuerza. Para este género, la depilación se convirtió en un tabú o una práctica mal vista. No obstante, esta percepción errónea ha cambiado considerablemente en los últimos años. Y es que, actualmente existe toda una industria en torno a la depilación masculina. Incluso, en el mercado encontramos rasuradoras diseñadas específicamente para hombres.
Para las mujeres los vellos corporales jamás fueron símbolo de algo positivo, sino de suciedad y dejadez. A diferencia de en el caso de los hombres, esta realidad no ha presentado algún cambio notable.
Por este motivo, el vello es uno de los factores y temas más controversiales que parten de la lucha feminista. La depilación femenina es considerada una imposición social, de la cual muchas mujeres y activistas no piensan formar parte.
Precisamente, en Inglaterra una joven llamada Laura Jackson, a través del hashtag #Januhairy, impulsó en Instagram una campaña que consiste en no depilarse por un mes el vello corporal. De acuerdo con la joven, el objetivo es promover que las chicas de hoy acepten y amen la naturaleza de su cuerpo.
Laura es una estudiante de 21 años de la Universidad de Exeter en Inglaterra. Según reveló en sus redes sociales, empezó a dejarse crecer el vello corporal para una actuación que realizó como parte de sus estudios de Teatro en 2018. Luego de algunas semanas sin rasurarse, empezó a acostumbrarse a estar así. Además, encontró una gran ventaja, olvidarse del proceso de depilación.
Miles de mujeres de todo el mundo se sumaron a su iniciativa y, durante enero, compartieron fotos en las que mostraban sus piernas y axilas sin depilar, tal y como lo hacen la mayoría de hombres. Más de 2.500 publicaciones hicieron que el tema de viralice en Instagram. La joven promotora sostiene que luego de tomar esta decisión sintió más confianza y seguridad.
La idea, según Laura, es que las personas se acepten tal y como son. No obstante, no está en contra de quienes se rasuran algunas partes del cuerpo. ‘’Las mujeres nunca deberían sentirse menos ni extrañas por tener vellos en el cuerpo’’, manifiesta.
Según cuenta, en oportunidades ha escuchado a mujeres pedir perdón por no haberse depilado. Señala que cada chica debería ser capaz de mostrar su feminidad de la manera que quiera y no ser presionada a depilarse, pues se trata de una decisión muy personal.
El siguiente paso de la joven estudiante es recaudar fondos y donarlos a Body Gossip, una organización sin fines de lucro que educa a los jóvenes en temas de la imagen corporal y realiza campañas similares a la que ella inició.
“La sociedad parece comportarse como si el cabello natural que crece en nuestros cuerpos no fuera atractivo o resultase desagradable. Estamos tan acostumbradas a eliminarlo que no nos estamos familiarizando con nuestro auténtico ‘yo’”, contó Jackson en una entrevista.
La campaña tuvo el éxito deseado y se extendió por otras redes sociales, como Facebook y Twitter. Además, muchas artistas se sumaron a esta tendencia y defendieron el derecho de elegir y mostrarse al natural, tal y como son sin que nadie las critique por cómo se ven.
Laura espera que más movimientos como este se promuevan por todo el mundo, para que cada vez más jóvenes tengan la libertad de poner en duda aquellos estereotipos que han acompañado al género femenino por años. Según sostiene, esta forma de “liberación” las llenará de confianza como mujeres y les dará fuerza para hacer caso omiso a quienes las cuestionan por decisiones de imagen personal.