Subrayó que las autoridades universitarias tienen la responsabilidad y obligación de garantizar un clima propicio para el desarrollo personal e intelectual de la comunidad estudiantil.
Al impartir la conferencia “Acoso, interseccionalidad y poder” en el Colegio de Sonora (Colson), subrayó que para lograr un entorno seguro se debe prevenir y sancionar toda violencia, en particular el acoso y la violencia sexual.
Señaló que se tiende que eludir ese tipo de situaciones y se enfrentan solamente cuando existe presión de estudiantes y profesoras o escándalos públicos.
Ningún protocolo por sí mismo resolverá la normalización de la violencia machista que predomina en el país y en el ámbito educativo, pero si las normas tienen fallas deben reformarse, destacó.
Melgar Palacios planteó que no se puede cerrar los ojos ante una realidad que ocurre recurrentemente en todos los espacios.
Al mencionar que se debe dejar de negar o minimizar el problema, llamó a no permitir que los agresores amenacen a quienes dan seguimiento a los casos que se denuncian y a quienes están involucrados como responsables de la impunidad.
“El acoso se ha naturalizado bajo la apariencia de la seducción y la persona que lo padece tiene sensación de inseguridad y miedo, lo que atenta contra el derecho básico de vivir en un ambiente propicio de desarrollo personal, intelectual o profesional”, sostuvo.
Explicó que la naturalización y reproducción de ciertos estereotipos y conductas es uno de los grandes problemas para prevenir y enfrentar el acoso sexual, pues la mirada social suele creer y apoyar al agresor y no a la agredida.