Al interior del Centro Cultural Universitario Tlatelolco se llevó a cabo el pasado viernes el segundo diálogo por la paz, la verdad y la justicia.
Los ahí presentes, madres, padres, asociaciones civiles y colectivos que por años han buscado a sus hijas víctimas de feminicidios e hijos desaparecidos, clamaron justicia con gritos, lágrimas, pancartas y reclamos al presidente electo Andrés Manuel López Obrador y a su equipo de transición.
Por su parte, en representación del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF), Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima, víctima de feminicidio en el Estado de México, solicitó a López Obrador "justicia transicional", que cumpla con su ofrecimiento de un cambio de paradigma en el gobierno, a fin de encontrar una solución a la grave crisis de violaciones de derechos humanos y violencia contra las mujeres.
Al tiempo, decenas de madres y padres con gestos de consternación se acercaban al presídium para ser escuchados por López Obrador, Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, y Alejandro Encinas Rodríguez, próximo subsecretario de Derechos Humanos.
También otra de las madres víctima de la violencia nacional, Margarita López, desplazada de Michoacán y refugiada en la ciudad de México, exigió a López:
"Los compromisos que usted hizo queremos que los cumpla. No queremos seguir perdiendo la fe en usted. Queremos una comisión nacional de búsqueda operable. No queremos más hijos ejecutados; no queremos más hijas torturadas y violadas en el país; no queremos ir a sacar con nuestras propias uñas sus restos. Estamos pagando de nuestro propio bolsillo las búsquedas y recuperación de cuerpos. Ya tenemos nuestros bolsillos vacíos".
En su discurso, López Obrador reconoció la falla del Estado en la garantía de seguridad hacia los mexicanos.
"Vamos todos juntos a sacar a México de esta profunda crisis, que se termine con esta pesadilla. Les aseguro que no voy a fallarle al pueblo. No se va a repetir lo mismo", sostuvo al decirles a las madres y padres que él comprende su dolor, ya que el amor por un hijo es el más sublime".
Tanto el presidente electo, como Sánchez Cordero y Encinas se fueron con puñados de documentos, fotografías, oficios y folders que madres y padres les entregaron para que den seguimiento a sus casos y los ayuden a localizar a sus hijas e hijos.
Entre los asistentes estuvieron presentes el presidente nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, el activista Javier Sicilia, quien pronunció el discurso inicial y el periodista Sergio Aguayo fungiendo como moderador.
A la mitad del encuentro, un padre de familia sufrió una crisis nerviosa al mostrar fotografías de su hijo, y salió del foro en una camilla.