Con esto, el país dejaría de ser uno de los seis territorios en el mundo donde el aborto es ilegal en todos los casos, lista en la que se encuentran Nicaragua, El Salvador, República Dominicana, Malta y El Vaticano.
La aprobación de esta Ley había sufrido un traspiés tras enviarse desde la Cámara de Diputados a Comisión Mixta, donde se debatió un artículo de la causal de violación que permitiría a las menores de 14 años decidir una interrupción sin autorización de los progenitores y acudiendo a un tribunal de justicia.
Ello, "en el entendido que muchos de estos embarazos adolescentes se producen por violaciones reiteradas de las niñas por parte de sus familiares más cercanos y a cargo de ellas como padres, padrastros, tíos y abuelos".
Se recuperaría, así, un derecho que existía desde 1931, cuando se reformó el Código Sanitario y se legalizó, por primera vez, la interrupción voluntaria del embarazo solo con fines terapéuticos. Esta reforma fue anulada en 1989 como una de las últimas transformaciones legales realizadas por la dictadura de Augusto Pinochet de manera unilateral, que penalizó el aborto en todos los casos.
Sin embargo, el oficialismo y las mujeres de Chile aun no pueden cantar victoria, puesto que Chile Vamos, conglomerado de la derecha, ya presentó esta Ley ante el Tribunal Constitucional, con el argumento de que contravendría el derecho de quien está por nacer, protegido por la carta fundamental. La Constitución actual chilena es la misma que se aprobó en un plebiscito ilegal durante el régimen de Pinochet y que no ha sido reformada luego de 27 años de democracia.
La presidenta Bachelet señaló en su Twitter que "hoy las mujeres recuperamos un derecho básico que nunca debimos perder: decidir cuándo vivimos momentos de dolor", asumiendo que la Ley finalmente será promulgada.
No obstante, el panorama en el Tribunal Constitucional es incierto, puesto que dependerá de la interpretación legal realizada por juristas, quienes podrían o no aprobar esta reforma, definición que -en caso de haber empate, puesto que el Tribunal tiene integrantes pares- tomará en último caso el Presidente de esta instancia.
Actualmente, "este es oficialista actualmente pero cambiará a fines de agosto y será sustituido por quien fuera designado anteriormente por el ex mandatario derechista Sebastián Piñera".
Así, el 70 por ciento de personas en Chile a favor del aborto en estas tres causales, según la última encuesta Cadem, no podrán tener certeza de haber recuperado este derecho hasta sortear esta última instancia en que se definirá si este país incorpora una de las recomendaciones internacionales más repetida y referida a avanzar hacia la descriminalización de las mujeres que abortan. (Tamara Vidaurrázaga Aránguiz)