París, 21 ene (EFE).- Mientras gana fuerza en la pasarela hombre los estilismos del lujo deportivo, algunas marcas apuestan en París por una moda más relajada, con un estilismo "grunge" y un punto desgarbado que gana nuevos adeptos en la Semana de la Moda, como mostraron hoy Isabel Marant y Emanuel Ungaro.
La firma Isabel Marant, que desde hace pocos años explora el universo masculino adaptando ese estilo étnico parisino que la ha hecho famosa, apostó por recuperar el armario del rockero más "grunge" de los años 80-90, Kurt Cobain, con sus camisas de cuadros atadas a la cintura y sus jerséis de rayas.
Marant fue más allá en la colección mostrada este viernes probando a mezclar tejidos, estampados y volúmenes.
La mezcla de capas (por debajo del jersey se ve la camisa de cuadros, la de algodón e incluso una sudadera que se lleva como bufanda) crea una silueta un tanto voluminosa.
Los pantalones se llevan caídos y envejecidos, pero con un punto étnico, como mostraron los bordados de colores en vaqueros y cazadoras.
La marca se inspiró en prendas "vintage" para hacer parkas y chaquetas cortavientos de colores, muy ochenteras, pero también gorros de lana estampados y gorras de terciopelo de aspecto envejecido.
Los colores tierra fueron protagonistas, también en pellizas y jerséis de lana, aunque destacaron algunos golpes de rojos, amarillos, azules y verdes.
Además, Marant ha creado una versión masculina de su zapato más vendido, las deportivas con cuña de mujer que ahora lanza para hombres, en versión plana pero de corte ancho, similar a una bota de montaña.
ESPÍRITU URBANITA DE UNGARO
También bebió de otras décadas la colección de Emmanuel Ungaro, que, como Marant, tuvo que tirar de una presentación a puerta cerrada de su colección por los numerosos casos del coronavirus en Francia, aunque en su caso lo hizo con un espíritu más urbanita en camisas estampadas abstractas, un tanto ochenteras.
El director creativo de la marca, Philippe Paubert, ha convertido sus museos favoritos de París en prendas, utilizando sobre todo sus paletas de colores.
El blanco, el gris y los tonos naturales del Museo de Arte Moderno se transformaron en jerséis con texturas y logos abstractos, y el espíritu étnico del Quai de Branly en verdes y azules que aportan un punto moderno a las prendas más informales de la colección.
Las chaquetas de sastrería son más modernas en esta colección, con brillantes que decoran las solapas o letras que se dibujan como rayas diplomáticas.
Las presentaciones de moda hombre para el otoño-invierno 2022/23 continuarán este sábado en París con la firma española Loewe, que mostrará en pasarela sus creaciones para la próxima temporada.