Fue fundada en 2012 por el diseñador Raúl Escobedo, quien luego de residir durante 10 años en Europa volvió a México con la idea de crear un producto que reflejara el orgullo de ser mexicano, impulsara el talento de los artesanos y, al mismo tiempo, fuera elegante y contemporáneo.
Las bolsas de María Patrona están hechas a base de piel de origen italiano, español y mexicano. Al abrirse destacan coloridos bordados confeccionados por unos 300 artesanos de diversas regiones de México como Oaxaca, Puebla, Yucatán, Chiapas, Hidalgo, Campeche y Michoacán.
“El bordado va por dentro porque considero que el alma de México se lleva por dentro. Cuando se abre se enseña un tesoro a nivel nacional y dices: ‘¡Esto es México!’", expresó el diseñador en entrevista con Notimex.
Hallar a los artesanos que aceptaran hacer el trabajo no fue tan sencillo como el diseñador lo había planeado. Prácticamente tocó de puerta en puerta en las comunidades más alejadas del centro para solicitarles que el bordado de su huipil pudiera aplicarse sobre otro patrón.
“Son comunidades y lugares a los que nunca me imaginé llegar, fue otra manera de conocer a México, el México rural donde se hace todo. Hicimos una negociación con ellos para fusionar su bordado, respetando siempre sus dibujos y sus colores”, explicó Escobedo.
“Cuando les dices: ‘¿Me puedes hacer 40 bordados diferentes?’, es algo mágico porque no les impones nada, ellos desarrollan su creatividad de alguna manera y eso para mí es muy importante porque me hacen la propuesta y yo tengo el reto de combinarla”.
Para hacer el bordado que podría ser de flores, de lo bailes típicos de Michoacán o del burrito y el metate, entre otros modelos, los artesanos utilizan hilos de algodón y seda.
Un pedido de aproximadamente 35 bolsas puede llevarles hasta cuatro meses de elaboración debido a la precisión con la que elaboran cada detalle.
“No son enchiladas, hay que planear todo”, dice el artista que importa los cierres a la medida desde España y procura viajar seguido a Europa para analizar las nuevas tendencias.
Raúl Escobedo destacó que tres por ciento de la venta de cada producto se destina a los artesanos a través de tela e hilos.
“En Oaxaca compré 150 metros de tela e hilos para las artesanas. Ellas nunca se lo imaginan, pero con eso hacen sus blusas y cuando venden alguna, el ciento por ciento de los ingresos es para ellas sin tener que gastar”, apuntó.
Considero que es mejor esta manera a darles dinero: “Prefiero que sea plusvalía para ellos y les sirva para ser productivos y generar riqueza”.
María Patrona es un negocio familiar, pues en él intervienen su hermano y sus padres. El nombre está inspirado en cuatro mujeres: su bisabuela María del Pilar, su abuela Rosa María, su madre Rosa María y su abuela paterna María del Carmen.
“Por eso es María y patrona significa que la persona que tiene la bolsa es la patrona; además, evoca a la Virgen de Guadalupe. El logo está inspirado en la época del Porfiriato, en el rosa de la arquitectura de Barragán y Legorreta, mientras que el jade en la cultura Maya”.
Aseguró que todas las piezas son únicas y tienen nombre. Los modelos que presenta son: Félix, Sandrine multi, Valentina, Amalia, Clutch, Mini, Valentina raya, Antonieta, Messenger, Tote y British.
Los colores van de acuerdo con la temporada, aunque maneja entre 10 a 12 tonos vistosos.
Cada bolsa contiene un libro en el que el diseñador revela el lugar donde se hizo el bordado, qué comunidades lo trabajaron, el porcentaje que se le entrega al artesano, la foto de los artesanos, el número de pieza, el tipo de piel, información del cortador y de quien las confecciona.
“La bolsa es el accesorio más importante de la mujer. Representa mucho lo que cada una es, por eso mis bolsas están pensadas en aquellas que son contemporáneas, en quienes sean completamente prácticas y bellas, por eso tienen todos los compartimentos para organizar sus objetos”.
A nivel internacional Raúl Escobedo ha llevado sus bolsas en San José, Costa Rica; Santo Domingo, República Dominicana; Bogotá, Colombia; Quito, Ecuador; Miami, Florida; El Paso, Texas, Alaska, Haití y organizó una presentación en Milán, Italia.
“Todo esto es gracias a mis amistades, a que creen en el producto y en mí. Me han ayudado de una manera incondicional posicionando la marca en diferentes lugares”.
Las bolsas de María Patrona, destacó, “son una obra de arte, tienen mucha pasión, amor y, sobre todo, creen en un objetivo: revalorar, dar a conocer la riqueza y el legado cultural de México”.