La Habana, abril (SEMlac).- Cuando en 2021 Jenny Monteagudo, Alicia Fernández y Amanda Toledo decidieron emprender su propio negocio e iniciar Brava Designs, estaban lejos de imaginar que tres años después sus productos serían reconocidos no solo como artículos de moda, sino por su original manera de reflejar la identidad cubana y su respeto por la sostenibilidad ambiental.
Diseñadoras industriales de profesión, ellas se apasionan con el mundo de la moda, los pendientes, collares, anillos y otras piezas pensadas para perdurar y que fabrican principalmente de metacrilato o acrílico, un material que no es comúnmente empleado en accesorios.
"Intentamos no obedecer a las tendencias con nuestra marca, para no vernos obligadas a desechar el producto porque, simplemente, la tendencia pasó; algo que sucede mucho en esta industria", explica a SEMlac Fernández.
Añade que la combinación de acrílico con herrajes de acero inoxidable hipoalergénico permite que sus artículos puedan mojarse sin temor a que pierdan el color o se oxiden, lo que aumenta considerablemente su calidad y vida útil.
"Nos diferencia inspirarnos, en la mayoría de nuestras líneas temáticas, en elementos de la naturaleza, como en hojas de plantas tropicales, flores o especies de la fauna marina", refiere por su parte Toledo, quien precisa que en sus creaciones defienden su identidad como diseñadoras y como personas.
La inspiración proviene de diversos lugares, como la mujer cubana, "porque los cubanos somos diversos y diferentes a otro público del mundo", aclara Fernández y apunta que, entre sus colecciones, es posible encontrar el colorido de la tropicalidad transversal al país y la idiosincrasia de su gente, pero también la riqueza de la fauna marina.
Igualmente, aparecen elementos que considera interesantes como diseñadoras, como las baldosas hidráulicas que destacan en la arquitectura nacional y fueron un referente para la colección Habaneando.
"Estamos en un constante proceso de creación", asegura Jenny Monteagudo y señala que no descartan en el futuro ampliar su cartera de productos, pues todo el tiempo tratan de satisfacer diversas demandas.
"Nuestros productos no están dirigidos a clientes de un sexo específico. Con nuestra amplia variedad de accesorios, tratamos de satisfacer los diversos gustos y expectativas de las personas, que pueden complementar con ellos sus personalidades", explicó.
Aunque la mayoría de sus clientes son mujeres, algunos de los productos han tenido gran aceptación por el público masculino, como las cadenas para espejuelos de sol que se convierten en collar. "Actualmente no poseemos ninguna colección pensada exclusivamente para hombres, aunque en el futuro podríamos incluir una línea masculina", agregó.
Moda sostenible
Si bien nunca fue propósito de Brava Designs hacer un discurso o presentarse como una marca sostenible, lo cierto es que este ha sido un tema presente en su trabajo.
Alicia Fernández explica que declarar un producto como sostenible lleva una responsabilidad detrás y análisis muy serios y complejos, pues hay que considerar todas las formas en que el proceso de fabricación de un artículo puede generar contaminación ambiental y también la variable del posible reciclaje, una vez que deja de cumplir el propósito para el cual fue creado.
En ese ámbito, Brava Designs emplea el método sustractivo de la fabricación digital, que les permite trabajar con planchas de acrílico, un tipo de plástico totalmente reciclable.
"No se desecha ninguna parte del material a la hora de reciclar y es uno los plásticos que menos toxicidad provoca en su proceso de reciclaje", precisa Amanda Toledo.
Justamente por esa versatilidad, el acrílico ha sido estudiado por fabricantes y laboratorios que lo desechaban y han impulsado su reciclaje en favor de diseñadores que, actualmente, pueden aprovechar los desperdicios de su propia producción.
"Es un material resistente, bastante duradero y, en nuestro caso, de alguna manera tiene facilidades para volverse a incorporar en su totalidad como una nueva plancha que se puede cortar para elaborar las piezas", complementa Fernández.
La combinación con acero inoxidable es otro aspecto que destaca, pues ello les permite desarmar luego las piezas. "Como una marca que trabaja bastante cercano a lo que sería el cliente final, ofrecemos la reparación de piezas y sustitución de las dañadas; todo eso que va quedando y lo guardamos para, en el futuro, poderlo reciclar", detalló.
La planificación y la fabricación digital son herramientas poderosas que les permiten ser más sostenibles en su negocio, subraya Toledo. "Al optimizar nuestros procesos, producir de manera personalizada y utilizar materiales más amigables, podemos contribuir a la preservación del medio ambiente y al mismo tiempo mejorar nuestra rentabilidad", dijo.
Crecer en el camino
Insertarse en el sector del emprendimiento en Cuba les ha servido para conocer "personas maravillosas", muchas de las cuales se han convertido en aliadas, cuenta a SEMlac Jenny Monteagudo.
"Existen en la actualidad muchos emprendimientos liderados por mujeres y hemos encontrado una comunidad única, donde todas nos apoyamos para crecer juntas, creamos alianzas y nos hacemos más llevadero el proceso", enfatizó.
Este ha sido un respaldo esencial para afrontar retos y dificultades, como el acceso a materias primas de calidad. "Poder contar con una comunidad tan grande nos ha hecho mucho más fácil el crecimiento", asegura Monteagudo, quien piensa que los obstáculos las han obligado a reinventarse, ser creativas y pensar en nuevas formas de hacer, con los materiales que tienen a su disposición.
Mencionó el apoyo recibido de otros emprendedores y calificó como una suerte que tiendas como Matty Habana o Alma Cuba Shop las respalden desde el inicio y les hayan dado un espacio para mostrar sus productos.
Precisamente hacia esa dirección se enfoca parte de los sueños de Brava Designs. "Primero, a seguir creciendo y poder llegar cada vez a más personas; y segundo, poder tener nuestro espacio físico, donde mostrar lo que hacemos", precisa Fernández.