Londres, Reino Unido, 13 Mar 2024.- (depositphotos) El Ministerio del Interior británico anunció este miércoles que quiere proponer a inmigrantes irregulares procedentes voluntariamente de Ruanda, en una medida que según The Times estaría acompañada de un incentivo de hasta 3.000 libras (unos 3.840 dólares).
El gobierno conservador planea, desde hace casi dos años, expulsar a Ruanda a los inmigrantes que llegaron de forma irregular, un proyecto muy controvertido y condenado por diversos estamentos, incluida la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Para el primer ministro, Rishi Sunak, se trata de "una prioridad nacional urgente", con la necesidad de ganar votos ante la perspectiva de unas elecciones legislativas este año, aunque todavía sin fecha, en las que los laboristas son colocados como favoritos, según los sondeos.
Pero hasta ahora ningún avión con inmigrantes ha despegado hacia Ruanda.
Tras varias reveses en los tribunales, un nuevo proyecto de ley está siendo examinado en el Parlamento, donde se enfrenta a una fuerte oposición de la Cámara de los Lores.
Pero un nuevo acuerdo con el gobierno ruandés podría ahora permitir que los inmigrantes vayan de forma voluntaria, indicó el miércoles el Ministerio del Interior, confirmando versiones del diario The Times.
"Estamos estudiando la posibilidad de enviar voluntariamente a Ruanda a aquellos (inmigrantes) que no tienen derecho a estar aquí", afirmó un portavoz del Ministerio del Interior.
Ruanda "está dispuesta a acoger a las personas que quieren reconstruir su vida y que no pueden quedarse en el Reino Unido", añadió.
El portavoz precisó que 19.000 personas "fueron expulsadas voluntariamente del Reino Unido" el año pasado, sin especificar de dónde venían, hacia dónde iban y por qué se encontraban de forma irregular.
El nuevo acuerdo afectaría a inmigrantes cuya solicitud de asilo ha sido rechazada y, por lo tanto, ya no pueden permanecer en el Reino Unido, pero tampoco regresar a su país de origen por problemas políticos.
Según The Times, los inmigrantes podrían recibir hasta 3.000 libras por aceptar irse a Ruanda de forma voluntaria.
Con ese nuevo acuerdo, recibirían apoyo de las autoridades ruandesas por un período de hasta cinco años, en particular en el tema de la vivienda.
"Incluso el gobierno reconoce que su proyecto (de expulsar a los inmigrantes a Ruanda) no tiene ninguna posibilidad de salir adelante, hasta el punto de proponer dinero a la gente para que se vaya", ironizó un diputado de la oposición laborista, Stephen Kinnock. .
El gobierno británico insiste en que Ruanda es un país "seguro", pero varios grupos de derechos humanos acusan al presidente Paul Kagame de gobernar en un clima de miedo, reprimiendo a la disidencia y anulando la libertad de expresión.