El connacional procedente de Sinaloa, Martín Villarreal, comentó que en su caso la motivación es el trabajo en el estado de Nevada, donde espera ganar más que en su lugar de origen, ya que tiene parientes que lo van a colocar.
“En Sinaloa sí hay trabajo. Hay mucha cosecha de verdura, pero vamos con la esperanza de ganar más dinero y estar al pendiente para ayudar más a la familia”, comentó.
Expuso que espera obtener los recursos para comprar un vehículo tipo Pick Up y ampliar su casa, además de establecer un negocio con la ayuda de su familia, que les permita salir adelante en la vida.
Pero en cambio, el migrante de Veracruz, Santiago López, mencionó que busca llegar a la Unión Americana para reunirse con su esposa y sus hijos, quienes se encuentran allá desde hace dos años.
Comentó que estaba en espera de que su esposa le arregle los documentos para residir legalmente en el vecino país, “pero ya se me hizo largo y quiero estar con ellos. Voy a meterme a trabajar y cuando me llamen para migración, me salgo”.
Expresó que mientras no sea llamado por el Consulado de Estados Unidos en México no puede cruzar al vecino país, pero espera mantenerse sin que lo descubran hasta que llegue ese tiempo.
Cual sea la razón que los lleve a cruzar la frontera, las autoridades continúan advirtiendo a migrantes que eviten cruzar por el desierto entre Sonora y Arizona, debido al calor extremo, de hasta 50 grados centígrados a la sombra.
Mientras las temperaturas continúan subiendo, los oficiales de la Patrulla Fronteriza del Sector Tucson advierten que el verano es un momento especialmente peligroso para quedarse varado en el desierto de Arizona.
También elementos del Grupo Beta y de las Policías Municipales de los municipios fronterizos de Sonora, abordan a los migrantes que deambulan por las calles, para advertirles del riesgo de cruzar por zonas remotas del desierto.