De la banda magnética y el chip integrado, pasando por la firma electrónica, hasta la aparición de las tecnologías como RFID y NFC, ahora podrás realizar tus pagos solo con acercar tu tarjeta bancaria a la terminal punto de venta, sin necesidad de soltarla y hacer ningún otro tipo de movimiento.
Todas las tarjetas que ya se encuentran habilitadas con esta tecnología hacen de las compras una forma más rápida, fácil y segura al momento de pagar, pues además de que no es necesario que se desprenda de tu mano, la información está encriptada, por lo cual realizar PAGOS SIN CONTACTO se vuelve igual de seguro que con la forma tradicional.
Sin embargo, su puesta en marcha depende incluso de la cultura financiera y de pago de cada sociedad, tal es así que en los mercados como China fue adoptada de forma inmediata, y por su parte en los asiáticos y europeos su incursión todavía esta siendo lenta en relación a lo planeado por las instituciones bancarias, a pesar de que cada día la gente esta comenzando a pagar más con herramientas digitales.
La tecnología de PAGO SIN CONTACTO marca un nuevo hito en la transformación financiera, haciendo una revolución que ya es tendencia a nivel global: en 15 países de Europa, las transacciones sin contacto representan más del 50%, y en Polonia, uno de los países pioneros ya representan el 80%.
Países como Australia, Rusia, Costa Rica o Reino Unido, ya han experimentado un incremento en ventas, y la disminución notable de costos operativos, gracias a esta nueva tecnología.
No cabe duda que la tecnología cada día nos hace más eficiente y práctica la vida, y el tema de las dinámicas financieras no podría quedarse atrás, haciendo una realidad que conlleva valores agregados como la reducción del tiempo y sobre todo la seguridad.
La renovación de las tarjetas bancarias físicas va de cuatro a cinco años en promedio, y acorde a su tendencia, todo parece indicar que aproximadamente dentro de cuatro años, todo México tendrá habilitada la TECNOLOGÍA DE PAGOS SIN CONTACTO.