El delegado federal de la Profepa en Querétaro, José Luis Peña Ríos, informó que este operativo se realiza cada año, ya que a mediados de noviembre empiezan a llegar dichos pinos al país, con motivo del inicio de las fiestas decembrinas.
"Para evitar la entrada de plagas de carácter cuarentenario al país. Esto es año con año desde las fronteras, empiezan a llegar desde estas fechas y a mediados de noviembre ya están aquí en los puntos de venta y lo que tenemos que hacer es evitar que estas plagas lleguen a las casas de los mexicanos", expresó.
En el caso de Querétaro, estimó que se espera la entrada de 30 mil pinos de Navidad provenientes de Estados Unidos y Canadá.
"Hay que tratar de comprarlos en establecimientos con renombre y no es que sean las marcas, sino que puedan acreditar que vienen de una legal procedencia y que cumplen con los requisitos sanitarios", exhortó.
En ese sentido, Peña Ríos, reveló que cuando los ejemplares ya se encuentren en los puntos de venta en el estado, la Profepa revisará nuevamente que se ofrezcan libres de plaga y que se tengan los documentos que acrediten su legal importación.
El delegado federal de la Profepa en la entidad, precisó que cuando los pinos vienen plagados de orugas o del gusano barrenador no se les permite la entrada, son destruidos y retornados a su país de origen.
"Por eso se toman las muestras, se mandan al centro de referencia parasitología y se hacen los análisis y cuando vienen plagados no se permite la entrada", apuntó.
Advirtió que de no hacer esas acciones, esas plagas pueden constituir un problema de carácter cuarentenario en el país.