¿Comprar la fruta en la tienda de la esquina o un centro comercial? Pareciera que no importa en donde, si al final obtenemos el mismo producto, pero no es así. El crecimiento desmedido de las tiendas de conveniencia ha provocado el cierre de pequeños establecimientos que además de ser de suma importancia para la economía local, generaban empleos y hasta seguridad.
Y no es que los centros comerciales sean malos, todo lo contrario, también promueven el desarrollo económico, pero al final la decisión de compra es personal y podríamos estar apoyando a ambos si fuéramos más conscientes del impacto que tiene cada uno, aunado a que en las dos partes encontraremos cosas similares y en algunos casos hasta exclusivas.Pero si vamos más allá, podremos darnos cuenta de lo que estamos perdiendo y que abona a una mejor sociedad. Los propietarios de los comercios locales tan solo son nuestros vecinos, amigos, familiares, hombres y mujeres que emprenden y arriesgan su dinero ofreciendo productos y servicios en busca de prosperar de forma independiente.
Los COMERCIOS LOCALES son protagonistas insustituibles que le dan vida a las colonias, a las localidades, haciendo una sociedad más equitativa al ser generadores de empleos estables, tanto para los dueños como para sus trabajadores.
De forma automática cuando realizamos una compra en un negocio local, también estamos premiando y reconociendo el esfuerzo de las personas que deciden intentarlo, haciendo una economía más social y solidaria.
Y qué decir del trato personalizado y de confianza. Detrás de cada famoso mostrador regularmente nos encontramos con un trato de calidez, cordialidad y buena vibra de un vendedor que está convencido de sus productos y servicios, que está seguro de su calidad, que hasta el mismo los compraría.
En la actualidad en todo momento escuchamos hablar de los problemas económicos que atraviesa el país, de la falta de dinero en las familias, que todo está cada vez más caro y que los ingresos se vuelven insuficientes para hacerle frente a las necesidades más básicas. Sin embargo, apoyando el COMERCIO LOCAL estamos apostando por la mejoría de nuestra propia economía.
Adquiramos conciencia a la hora de realizar nuestras compras. El COMERCIO LOCAL genera trabajo para la comunidad, da vida y fortalece los lazos de su sociedad, pero sobre todo favorece una economía más sostenible, más social y más justa.
Potenciarlo sin duda supondrá un beneficio directo no solo para los comerciantes, sino también para sus consumidores, esto traerá como consecuencia el aumento de la producción local teniendo como resultado un mayor flujo de dinero circulando.
Como ciudadanos tenemos a nuestro alcance una herramienta fundamental de cambio social: el CONSUMO, del cual somos responsables, pero también tenemos un gran poder para influir en una economía más igualitaria.