Querétaro, 21 Septiembre 2021.- Los efectos de la pandemia de COVID-19 en Querétaro han dificultado los trabajos de integración de personas con problemas auditivos en la entidad, debido a que les es más difícil seguir conversaciones con uso de cubrebocas o a través de medios digitales como videollamadas, advirtieron especialistas del Patronato Psicológico Queretano PSYQUE.
Elydia Barbosa Benítez, psicóloga presidenta de PSYQUE, aseveró que las dinámicas de confinamiento, así como el uso de plataformas digitales, no son un ambiente ideal para personas con problemas auditivos, además de que las expresiones faciales y lectura de labios son ejercicios fundamentales en su desarrollo lingüístico.
‘La crisis del COVID-19, dificulta la inclusión y el acceso a la información de las personas con sordera, les es difícil seguir una conversación por videollamada como uno de los medios que hemos tenido que usar para tomar clases, convivir y demás, es un problema para que puedan dar seguimiento a nuestras gesticulaciones’, destacó.
La psicóloga puntualizó que la falta de inclusión en personas con sordera puede generar casos de estrés, desconfianza, miedo y ansiedad, debido a que se dificulta más la habilidad de comunicarse y puede perderse la noción del lenguaje si no se utiliza.
Georgina Vázquez, coordinadora del servicio de terapia psicológica para debilidad auditiva, advirtió que las dificultades para comunicarse durante la pandemia pueden desarrollar comportamientos de aislamiento severo en personas con sordera, por lo que el proyecto de PSYQUE busca darle continuidad a su aprendizaje del lenguaje de señas.
‘Hay muchos aislamientos y encierros por la pandemia, de por sí la población en general tendió a aislarse, más aún las personas con debilidad auditiva, entonces la intención es apoyarlos, ayudarlos a sobrellevar la pandemia, así como su situación personal y familiar para que poco a poco puedan hacerse más independientes’, destacó.
La terapeuta precisó que aproximadamente 121 mil personas en todo Querétaro cuentan con padecimientos auditivos que también limitan su capacidad para hablar, las cuales no tienen un acceso oportuno para atención psicológica y emocional, lo que puede afectar otros aspectos como el acceso a la educación o al trabajo.