Señaló que luego de la promulgación de dicha ley, ya no se pueden hacer transacciones inmobiliarias con pagos en efectivo, cuando los montos sean superiores a los 580 mil pesos aproximadamente, lo que ayuda a que los delincuentes ya no utilicen esta forma para convertir recursos de ilegales a legales.
Explicó que los criminales prefieren el dinero en efectivo porque no es rastreable, mientras que las transferencias electrónicas y cheques, si pueden dar pistas de dónde provino el dinero y es por esto que esta medida ha sido efectiva, aunque aclaró que eso no exenta al sector de seguir siendo víctimas de lavado por estas circunstancias.
“Aunque existe esta medida, seguimos estando vulnerables a que por ahí se pueda colar alguien, que quiera realizar una inversión, a pesar de lo que la ley dice, y que quiera pretender blanquear o lavar el dinero”.
Finalmente dijo que las operaciones de este tipo se siguen presentado, pero cada vez son menos y se ponen cada vez más candados para evitar que este tipo de situaciones se den en el estado.