Querétaro, 17 Diciembre 2021.- La excandidata a la gubernatura de Querétaro por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Katia Reséndiz Jaime, aseguró que la dirigencia estatal de dicha institución padece opacidad y malos manejos entre la militancia, además de tener prácticas antidemocráticas y que limitan la participación de las mujeres en sus actividades.
Cabe recordar que, en días recientes, la excandidata denunció al presidente estatal del PVEM, Ricardo Astudillo Suárez, por violencia política de género cuando compartieron fórmula en las pasadas elecciones. Afirmó que dicha denuncia fue únicamente contra el dirigente y no contra la institución de manera general, ni a nivel local o nacional.
“Expresé lo que viví como candidata a la gubernatura desde el PVEM y de la violencia política de la que fui objeto, no por parte de la institución ni del partido a nivel nacional, sino por el dirigente a nivel estatal, cuyo proceder da muestra de muchas prácticas antidemocráticas que comete de forma individual”, afirmó.
Consideró que la violencia política en razón de género que ejerce Astudillo Suárez puede verse en la propia dirigencia del PVEM, pues en los dos principales partidos de Querétaro la dirigencia se encuentra encabezada por mujeres, al referirse a Abigail Arredondo del PRI y Leonor Mejía en el PAN, que encabezarán sus partidos hasta 2024.
“Manifesté mi postura con respecto a hechos comprobables, al existir señales muy claras de que las mujeres no tenemos ni hemos logrado las mismas oportunidades que los hombres en los procesos internos que lleva el PVEM, aún más en su toma de decisiones de manera relevante y con puntos claros’, recalcó.
Reséndiz Jaime recalcó que siempre ha tenido el respaldo de la dirigencia a nivel federal, así como de los militantes queretanos que le expresaron su apoyo y que han reafirmado sus señalamientos contra las malas prácticas de su actual dirigente, que ha realizado asambleas internas sin tomar a todos en cuenta.
Cabe recordar que no es la primera ocasión que Astudillo Suárez tiene conflictos con las mujeres de su partido, pues anteriormente impugnó la diputación de su compañera Wendy Barrera para quitarle el puesto y llegar al congreso local.