México, 26 Ene (Notimex).- La Universidad Aeronáutica en Querétaro (Unaq) desarrolla proyectos enfocados en el estudio de la fenomenología inherente a la fabricación de partes aeronáuticas con el uso de materiales compuestos como alternativa al metal y las aleaciones.
La investigación que realizan alumnos y maestros busca ofrecer alternativas de tecnología aeroespacial en la fabricación de partes para los aviones para reducir su peso y costo de operación, dijo en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el docente investigador de la Unaq, Omar Jiménez Arévalo.
“Los materiales compuestos se empezaron a utilizar de manera sistemática desde los años 90, es hasta 2000 donde las personas utilizaron aeronaves con un menor costo de operación, por lo que el porcentaje de partes fabricadas con materiales compuestos en las aeronaves ha ido en aumento”, indicó el académico.
Los materiales compuestos son aquellos que en su conjunto dan una propiedad como si fueran uno solo, pero en realidad se trata de varios materiales combinados, esa es la parte de la sinergia, destacó Jiménez Arévalo.
“Usualmente la industria trabaja mucho con lo que es la fibra de carbono, las fibras de aramidas, mejor conocidas como kevlar, y las fibras de vidrio”, detalló.
El investigador especificó que en relación a las resinas, la más común es la epóxica de grado aeronáutico que ya tiene cierta aprobación; además, agregó que hay de diferentes tipos de acuerdo al proceso que se trabaje, como las resinas fenólicas que se utilizan por cuestiones de flamabilidad.
La Unaq estudia de manera detenida el proceso de fabricación no desde el punto de vista del control estadístico o la planeación del proceso, sino desde la parte de entender la fenomenología física involucrada en la producción de la pieza, señaló el Jiménez Arévalo.
“No solo desde la perspectiva de la física, sino de la química también, ya que estamos trabajando con resinas que están en estado reactivo al inicio del proceso. Entonces tenemos que trabajar con la física y química a fin de poder garantizar que lo que estamos obteniendo son las mejores propiedades”, abundó.
El investigador recordó que en Querétaro se concentra la mayor cantidad de personal dedicado a esa línea, desde el punto de vista de la investigación a nivel de ciencias de la ingeniería y desarrollo.
“Nosotros aquí tenemos la ventaja de que existe una finalidad y exigencia al trabajo que realizamos por parte de la industria aeronáutica, quien nos dicta esos parámetros”, dijo el especialista.
“Tenemos muy claro que cualquier material que fabriquemos debe alcanzar esos niveles, sujetarse a las normas, resistencia a la fatiga y un costo máximo”, agregó.