Dicen que el que persevera alcanza; que nada dura para siempre; que todo pasa; que no hay mal que dure cien años, y parece que todas esas malas rachas son historia para el equipo cementero.
El Club Deportivo Cruz Azul, uno de los más importantes del balompié mexicano, cumplió 91 años de su fundación, justo este 2018. Un equipo que conlleva una historia de sueños, retos y metas alcanzadas, y que los posiciona como un equipo que no se da por vencido, sin importar que tan fuerte soplen los vientos.
1881 fue el año cuando el inglés Henry Gibbon rentó en Hidalgo un área de la antigua Ciudad Hacienda de Jasso, donde instaló una fábrica de cal hidráulica, misma que comenzó con empuje, pero que se vio empañada tras su quiebra en 1906 por falta de capital. Ese mismo año el Banco Central asumió el control de la fábrica, estableciendo el 15 de abril de 1909 la “Compañía Manufacturera de Cemento Portland La Cruz Azul, S.A.”.
Por mucho tiempo, los trabajadores de la Cooperativa de La Cruz Azul tuvieron la inquietud de formar un equipo de beisbol, deporte que en ese entonces era el más popular en el estado de Hidalgo.
Esta afición deportiva de los trabajadores poco a poco fue cambiando gracias a la influencia que tuvo en ellos su dentista Carlos Garcés, quien les fue inculcando la pasión por el futbol. Fue cuestión de tiempo para que los persuadiera de formar un equipo.
Finalmente el 2 de noviembre de 1927 la cementera fundó su propio equipo en la Ciudad Cooperativa Cruz Azul, que se había instalado al sur de Tula, en Hidalgo.
Aunque en sus inicios el equipo obtuvo el título estatal en varias ocasiones, estos triunfos poco trascendían fuera de la escena local. Su verdadera proyección se dio hasta que el Club Deportivo Cruz Azul participó en campeonatos amateurs representando al Estado de Hidalgo a nivel nacional.
En 1953 la cementera presentaba el reto de su transformación como empresa, pero no solo lo realizaron en el ámbito industrial; sino también en temas deportivos, vieron la restructuración como empresa, buscando beneficios en gran magnitud, iniciando ese mismo año la construcción del Estadio 10 de diciembre en la Ciudad Cooperativa, el cual pudo ser inaugurado hasta 1964.
Cuando este inmueble estaba en construcción se buscó que el equipo se profesionalizara. Para lograrlo, el primer paso fue inscribir al equipo en Segunda División, donde después de cuatro temporadas logró el ascenso a Primera División.
El Club Deportivo Cruz Azul, o simplemente Cruz Azul, es un club profesional de la Primera División del fútbol mexicano, que durante poco más de dos décadas se destacó por ser la marca mayor posicionada gracias a las burlas, a los memes. No había un solo mexicano que no conociera un gráfico chistoso que hiciera alusión a las derrotas del equipo futbolero, pero ante todo al dramatismo que representaba para su afición.
La máquina del cruz azul, contempla una gran historia desde los inicios de la organización que los cobija, ejemplo fehaciente de que todo se puede lograr cuando se piensa y actúa en grande. Si bien es cierto durante todos estos años se proclamaron los grandes perdedores del fútbol mexicano, déjenme contarles que al mismo tiempo se posicionaron como una de las marcas mejor establecidas en las mente de los consumidores.Basta un simple ejemplo para saber que la marca del Cruz Azul aprovecho mercadológicamente estos años de derrota. Durante el mundial de futbol de Rusia 2018, el mundo entero conoció al Cruz Azul, por los motivos que hayan sido, la bandera del equipo fue vista por millones de personas, entre bromas, estadios, parques, afición.
Durante años, Cruz Azul ha sido blanco de burlas, pero también de posicionamiento y estrategia para la marca, que de alguna forma nunca deja de estar en boca de todos, y estoy segura que ha sido más beneficiada que perjudicada.
La compañía no sólo se dedica a la fabricación de cementos, concretos o fútbol. A lo largo de su permanencia ha consolidado negocios tan apartados de su origen como útiles en la generación de empleo y valor a la sociedad, y hoy se encuentra dentro del sector cementero en estándares altamente competitivos, a la altura de cualquier industria en el mundo.
El Cruz Azul siempre ha sido grande y el éxito no siempre se mide en la corona o primer lugar. Felicidades a su gran afición.