Trabajar de forma independiente con mayor libertad y por cuenta propia es un fenómeno que crece a pasos agigantados.
Tan sólo México tiene cerca de 14 millones de trabajadores independientes, de los cuales, solo 3% cuenta con un espacio de trabajo. Y según un estudio realizado por la firma tecnológica Citrix publicado por la Revista Forbes, estima que para 2020, 80% del tiempo de trabajo será en lugares no tradicionales como espacios compartidos, casas y cafés.
Un emprendedor o profesionista independiente se caracteriza en su mayoría por ser autónomo bastándose prácticamente con su computadora portátil y smartphone para llevar a cabo sus labores y que buscan algo más que una conexión a internet y una silla y una mesa, al fin y al cabo eso lo tienen desde casa.Sin embargo, lo que no se cuenta en casa, es con la oportunidad de estar con otros profesionales con los que puedan trabajar, ayudarse y mejorar en su productividad.
Ante ello, es como nace el famoso concepto “COWORKING” a finales de los años 90, el cual se disputa su origen entre E.U.A. y los países Europeos, sin embargo, hoy en día es parte de la forma de comercializar en todo el mundo.
El llamado trabajo cooperativo o “COWORKING” va más allá de compartir espacios en común para la optimización de tiempo y dinero, se trata en sí de espacios laborales comunes, en donde los participantes forman una comunidad sin jerarquías, en donde se organizan reuniones frecuentes mejor conocidas como “NETWORKING” propiciando la sinergia tanto profesional como personal con el único fin de fortalecer planes y acciones colectivos de beneficio común, fomentando el intercambio de conocimientos y prestaciones de servicios de acuerdo al giro comercial de cada participante.
Los gestores o administradores de los “COWORKING” trabajan arduamente para crear relaciones comerciales entre los “COWORKERS” como se conoce a los usuarios. Hay quienes incluso desarrollan estos espacios exclusivos por formación o giro comercial.
Tanto ha sido su éxito, que ahora las pymes comienzan a ocupar estos espacios, mandando a colaboradores, con el fin de aumentar sus relaciones comerciales y generar una mayor experiencia en conocimientos y estrategias por las relaciones que se forjan dentro de estos grupos.
Entre las ventajas de estos espacios se encuentra su dinamismo, ya que son de contratación por horas, días, mes, de acuerdo a las necesidades presentes. Es por ello que la reducción de costos operativos se puede llevar a cabo hasta en un 30% de forma anual. Pero sobre todo es que los participante no compiten entre ellos, sino por el contrario se complementan y crean comunidad.
Así que, si eres de los que no cuentan con un oficina para desarrollar sus actividades laborales, o simplemente deseas aumentar tus relaciones comerciales, no dejes pasar la oportunidad de probar este concepto, ya que el “COWORKING” sin duda, seguirá creciendo permitiendo que opciones, presupuestos y zonas de ubicación haya muchas, y puedas acceder al que mejor se adapte a tus necesidades.
Si bien es obvio que el “COWORKING” es una brillante opción, requiere una actitud abiertamente colaborativa para relacionarse y poder exprimir al máximo todas las oportunidades que representa.