En entrevista para Notimex, señaló "que lo que se pretende es que los espacios de conservación sean inmutables para efectos del equilibrio natural, que ya no puedan ser destinados al desarrollo urbano".
Refirió que conforme llega al desarrollo urbano a los alrededores de las áreas naturales protegidas, la tentación de convertirlos en zonas habitacionales va en aumento, pero es justo la labor del Fiqma evitar que ese fenómeno ocurra.
"Se trata de un proyecto permanente del Fideicomiso y por ahora estamos en un proceso de actualización de las áreas naturales protegidas en el municipio de Querétaro, además de que estamos en la revisión de estrategias", apuntó.
Felipe Urbiola remarcó que esas zonas no deben perderse ni convertirse en desarrollos habitacionales, porque son un capital natural que por el contrario, debe buscar la conservación de su flora y fauna.
Al respecto, puso como ejemplo los bordos reguladores, donde hay mucha tentación de eliminarlos, pero son los únicos que evitan inundaciones catastróficas, por lo que deben mantenerse sanos.