Querétaro, 26 marzo 2024.- (depositphotos) En respuesta a la clasificación de este 2024 como año de sequía excepcional por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Gobierno de Querétaro, en coordinación con autoridades federales y municipales, ha establecido un convenio de colaboración para gestionar adecuadamente los recursos hídricos de la entidad.
El estado enfrenta condiciones adversas por la disminución significativa en el aforo de los manantiales, lo cual afecta directamente a numerosas comunidades, en especial aquellas situadas en la zona serrana.
Frente a esta realidad hídrica, el Gobernador exhortó a la ciudadanía a ejercer una mayor conciencia sobre el valor del agua e instó a implementar medidas de consumo responsable.
Durante su intervención, llamó a toda la sociedad a adoptar prácticas cotidianas que favorezcan la conservación de este recurso esencial.
El esfuerzo conjunto y la responsabilidad compartida, subrayó, son fundamentales para afrontar la actual escasez.
El titular de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) especificó que el conocimiento detallado de las condiciones en cada región ha permitido la formulación de estrategias focalizadas para mitigar los efectos de la temporada seca.
Estas acciones serán ejecutadas mancomunadamente por las distintas instancias de gobierno.
Por su parte, el Secretario de Desarrollo Agropecuario comunicó un dato alarmante: Querétaro se distingue a nivel nacional por tener el 100% de sus municipios dentro de los niveles más críticos de sequía.
Ante esta situación, hizo un especial llamado a las autoridades locales para priorizar la atención a este asunto de manera urgente.
Para concluir, el Director General de la Coordinación Estatal de Protección Civil enfatizó que este convenio tiene como finalidad prevenir, responder y mitigar los impactos de la sequía sobre las comunidades y los ecosistemas.
Destacó la importancia de actuar con anticipación frente a este tipo de fenómenos para minimizar los posibles daños.
La firma de este convenio es un reconocimiento de la gravedad de la crisis hídrica en Querétaro y representa un paso adelante en la gestión sostenible y estratégica de los recursos hídricos, involucrando a todas las instancias gubernamentales y a la ciudadanía en la búsqueda de soluciones a largo plazo.